Diputados

Macri sabía que perdía la votación por De Vido y ordenó avanzar igual

En el Gobierno blanquean que fue una estrategia de campaña. La explicación del desplante de los gobernadores.

Mauricio Macri sabía hace una semana que Cambiemos no conseguiría los dos tercios de los votos para expulsar a Julio De Vido de la Cámara de Diputados. Pero ordenó avanzar igual y usar la derrota política para fortalecer la estrategia de campaña.

Así lo admitieron a LPO fuentes del Gobierno nacional, que apenas consumada la derrota en la Cámara baja desplegó su artillería mediática para imponer su estrategia "los que defienden y los que no a los corruptos". De hecho, minutos después de la sesión Marcos Peña fue a pedir el voto para Cambiemos en TN y luego lo siguieron en América Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta.

Fuentes del Ejecutivo indicaron a este portal que siempre supieron que los números no estaban y que Rogelio Frigerio -encargado de negociar con los gobernadores- se lo advirtió a Macri hace por lo menos una semana. El Presidente le ordenó seguir adelante.

Por eso en los últimos días la consigna fue exponer a los que votaban a favor de De Vido, ya que los estrategas del Gobierno consideraban que era una oportunidad para dividir aguas en el medio de la campaña. Creen que así podrán disminuir las chances de que Cristina Kirchner y Sergio Massa sumen votos de indecisos, aunque el tigrense no cayó en la trampa y mantuvo a casi todo su bloque sentado para votar a favor de la exclusión, excepto algunas ausencias que llamaron la atención.

Por otro lado, en el Gobierno negaron los reproches al ala política por no haber logrado que los gobernadores afines aportaran algunos votos más o al menos un número más considerable de ausencias. Como explicó LPO, los reproches sí existen en un grupo importante del interbloque de Diputados, que sintió que la Rosada los mandó a una derrota previsible.

En la Rosada dicen que el voto de los diputados que responden a gobernadores peronistas (o los santiagueños de origen radical de Gerardo Zamora) fue "corporativo, en defensa de sus intereses", en una alusión a posibles secretos sobre ellos que podría guardar De Vido, un fantasma que recorrió la Cámara de Diputados en las últimas semanas.

Como sea, el gobierno no logró ningún respaldo de los legisladores que responden a los gobernadores de Tucumán, La Rioja, Catamarca, La Pampa, San Luis, San Juan, Formosa, Santiago del Estero, Entre Ríos, y Santa Cruz. En el caso de Chaco, en el Gobierno cuentan la ausencia del diputado Martínez Campos como un gesto de Domingo Peppo, ya que el resto del bloque responde a Jorge Capitanich.

Pero lo real es que en otras votaciones complejas la Rosada había logrado ayudas de diputados de Tucumán, La Rioja, Catamarca, San Juan, La Pampa, Entre Ríos, San Luis y, sobre todo, de los seis santiagueños. Esta vez no pasó. "Tienen las cuentas ordenamos, no les pasamos fondos. Era imposible que voten distinto", explican en la Rosada.

En cambio, destacan que los gobernadores de Salta, Misiones (en rigor se ausentaron), Chubut, Santa Fe, Neuquén y Córdoba (tanto los de Schiarettti como los de De la Sota) mandaron a votar la expulsión de De Vido, mientras que los de Tierra del Fuego y Río Negro no manejan ni un solo legislador propio.