Energía

El Gobierno aprobó el informe de factibilidad de las represas y apura su reactivación

La reactivación fue una exigencia que China le hizo a Macri para liberar otras inversiones.

El Gobierno nacional ultima los detalles para reactivar la construcción de las represas en Santa Cruz, la principal exigencia  que el presidente chino le hizo a Mauricio Macri antes de avanzar con otros proyectos de financiados por el gigante asiático.

Este lunes, el Gobierno oficializó la aprobación del estudio de factibilidad para la construcción de las represas hidroeléctricas en el río Santa Cruz, al mismo tiempo que remitió al Congreso el estudio de Impacto Ambiental y se prepara para la audiencia pública del próximo 20 de julio.

Las obras habían sido suspendidas por la Corte Suprema el 21 de diciembre último, "hasta tanto se implementara el proceso de evaluación de impacto ambiental y audiencia" previsto en la ley. La suspensión había sido empujada por el propio gobierno, que quería dejar en el olvido ese proyecto impulsado por Cristina Kirchner. 

Pero esa idea chocó con los intereses de China, que amenazó con frenar todas las inversiones si no se reactivan las obras en Santa Cruz, adjudicada a una UTE formada por la firma China Gezhouba Group Company Limited y las locales Electroingeniería S.A. e Hidrocuyo S.A.

Así las cosas, al Gobierno no le quedó otra que apurar los trámites y cumplir las exigencias impuestas por la Corte. No obstante, como contó LPO, lo hizo sin cancelar la visita de Macri a China, pese al consejo del embajador Diego Guelar que planteó que el viaje debía hacerse con la obra destrabada. El resultado fue previsible: los chinos no quisieron avanzar fuerte con ningún proyecto de inversión hasta tanto tengan asegurada la reactivación de las represas.

 Macri y Xi Jinping en la reciente visita a China 

Al regreso del lejano oriente, Macri le ordenó a sus ministros Juan José Aranguren y Sergio Bergman avanzar con los informes de impacto ambiental, que los funcionarios publicaron a mediados de junio y que ahora fue remitido al Congreso, y el de factibilidad, que este lunes se publicó en el Boletín Oficial.

El próximo paso es la audiencia pública del 20 de julio en el Congreso, mientras que en agosto el Gobierno deberá defender sus informes ante la Corte, tras lo cual espera la autorización definitiva para reactivar las obras.

El informe

En los fundamentos de la resolución firmada por Aranguren y Bergman se recuerda que el gobierno nacional inició el año pasado "una revisión integral de los diversos aspectos del proyecto", a fin de "garantizar la viabilidad técnica, ambiental, económica, financiera y operativa de las obras y su inserción en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

La revisión apuntó además a "determinar las cantidades de obras a ejecutar", resultantes de los ajustes realizados; y a verificar "una gestión ambiental sustentable conforme a la normativa legal vigente, durante la construcción y el período de operación y mantenimiento de las obras".

Entre los cambios en el diseño de las obras, considerados "fundamentales" para garantizar su factibilidad técnica, económica y ambiental, se cita particularmente la disminución del número de unidades generadoras.

También se menciona la realización de "un profundo estudio hidráulico" que determinó que no se producirán afectaciones a los niveles normales del Lago Argentino; y la modificación en la operación de la presa Cepernic, que implica que "aguas abajo de la presa el río mantiene sus condiciones hidráulicas naturales, tales como se presentan aguas arriba del sistema de embalses".

Macri y el titular de Gezhouba

La resolución destaca que los dos aprovechamientos implican incorporar al parque de generación eléctrica del país 1.310 Mw (megavatios) de potencia, que representan aproximadamente un 5% de la capacidad disponible de generación existente, mientras la energía firme a producir se estima en un promedio de 5.171 Gwh (el 5% de la demanda nacional).

Un informe técnico de la Secretaría de Energía Eléctrica destacó adicionalmente que los cambios incorporados en el Proyecto Ejecutivo actual ofrecen "mejoras significativas, alineadas con los criterios utilizados por los organismos referentes de la temática a nivel mundial", lo cual, "combinado con una gestión sensible del agua durante las etapas clave de desvío del río y llenado de los embalses, ha conseguido mitigar y, en ciertos aspectos, eliminar impactos".

El trabajo resalta asimismo que las hidroeléctricas contribuirán a la diversificación de la matriz energética, al reemplazar una parte de lo producido a partir de combustibles fósiles, que en la actualidad representan el 87% de la energía primaria consumida.

Concretamente, las represas facilitarán la incorporación de energías renovables, como la eólica, que son dependientes de fuentes de generación continua, y aportarán "estabilidad y confiabilidad al sistema". Los aprovechamientos sobre el río Santa Cruz permitirán sumar así unos 2.200 GWh (gigavatios) de energía media anual adicional de origen eólico, al compensar su oferta de carácter intermitente, concluye el informe.