Macri redobla la apuesta y quiere a Bullrich para pelear en Provincia
Mauricio Macri quiere redoblar la apuesta y está decidido a que Esteban Bullrich, el ministro que quedó en el ojo de la tormenta por la pulseada con los docentes, sea el candidato para encabezar la boleta a senador nacional por la provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones.
En el Gobierno creen que Bullrich tiene una imagen positiva alta y saldrá "fortalecido" de la pulseada con los maestros. El Presidente adhiere a esta idea y no a la propuesta que agitan en el entorno de Jaime Durán Barba, que insiste en instalar una cara poco conocida para "desdramatizar" la elección.
Como contó LPO, el elegido por el ecuatoriano sería el intendente de Pinamar, Martín Yeza. Joven, de buena gestión y poco conocimiento público, cumple a rajatabla los requisitos que pregona Durán Barba para "refrescar" la política.
Sin embargo, a Macri no le convence esa idea y le habría pedido de modo personal a Bullrich -quien hasta hace unos meses repetía que no quería ser candidato- que acepte jugar, por ser la figura que "necesita" Cambiemos. Y algo de eco debieron tener esas palabras, ya que en el entorno del ministro reconocen que su postura es más laxa en cuanto al tema: ya no se mostraría inflexible y estaría inclinado a aceptar el desafío.
Vidal tiene una histórica mala relación con el ministro de Educación, como quedó claro cuando se sacaron chispas al inicio del conflicto docente, cuando Vidal lo culpó por no convocar a las paritarias nacionales y el ministro le respondió demoliendo la idea de convocar a voluntarios que reemplacen a los maestros en paro.
La candidatura de Bullrich estaba casi descartada, ya que en Cambiemos hasta hace unas semanas pensaban en Jorge Macri para encabezar la boleta. Sin embargo, el PRO se quedó sin candidato cuando Elisa Carrió tiró por la borda los esfuerzos que venía haciendo el intendente de Vicente López al tratarlo de "delincuente" en declaraciones televisivas.
Como supo este sitio, la jugada de Carrió comenzó a gestarse durante una reunión entre unos 10 diputados de Cambiemos. Cuando llegó Lilita, realizó una pregunta retórica que interrumpió la paz del encuentro: "¿Cómo es esto de que Vidal ya eligió a Jorge Macri?". Es que, en rigor, en el entorno de la Gobernadora ya daban por hecho que estaba casi definida la candidatura del primo del Presidente.
"Hoy vino con el bidón de nafta, no el de agua", comentaron por lo bajo en la reunión, en referencia a los cambiantes humores de Lilita. Buscaron contenerla y decirle que no era definitivo, a lo que la líder de la Coalición Cívica respondió con cara de bronca y una frase contundente: "Yo me voy a encargar de ese tema". Al día siguiente, salió en TN con duras acusaciones a Jorge Macri. Y así fue como lo prendió fuego.
Si bien arruinó las chances del hasta entonces único candidato firme que parecía tener Cambiemos, en el Gobierno reconocen en off que terminó siendo una buena jugada.
Es que resultó ser la excusa perfecta para admitirle a Carrió que les vete un candidato y a la vez ponerle la condición de que la cabeza de lista no sea ella. Por eso, en Cambiemos cantaron cartón lleno: Creen que de este modo se ahorran el problema que les traería si un Macri hace una mala elección y además se garantizarían que la líder de la CC no juegue.
Durán Barba quiere que el candidato sea el intendente de Pinamar, Martín Yeza
El esquema que ya cuenta con un 80 por ciento de consenso en Cambiemos -salvo por la resistencia del sector duranbarbista- lleva a Bullrich encabezando la lista, a quien secundaría Gladys González. En tanto, el neurocientífico Facundo Manes iría como primer candidato a diputado.
De confirmarse este esquema, se ratificaría la alianza entre Macri y Ernesto Sanz como el nuevo eje de poder en el Gobierno. Es que Manes responde al radical y su candidatura se daría luego de que el Presidente acordara con el dirigente de la UCR un nuevo eje de poder, que hizo desembarcar a González Fraga en el Banco Nación y a Nicolás Dujovne en Hacienda.
Pero la estrategia ideal tiene un eslabón suelto, que sigue siendo la propia Carrió. Este armado no está conversado con ella y -como es habitual en el Gobierno- ninguno de los funcionarios parecería estar haciendo política y hablando con ella en serio de qué lugar tendrá en la elección. Todos repiten que quieren a Lilita en la Ciudad, pero ella todavía no aceptó ni manifestó nada más al respecto.