Protesta Social

La CGT no quiso poner fecha al paro y la cúpula se tuvo que escapar abucheada del palco

"Traidores, pongan fecha", les gritaban a Daer, Acuña y Schmid, que se refugiaron en el sindicato de Comercio.

"¡Pongan la fecha del paro, la puta que lo parió!", bajo ese grito, los manifestantes abuchearon este martes por la tarde a la conducción de la CGT. 

Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid debieron bajar de modo precipitado del palco y terminaron refugiados en la sede del sindicato de Comercio. 

En el acto que se adelantó una hora, Daer fue el último orador y afirmó que si el "Gobierno no rectifica sus medidas habrá paro nacional los primeros días de abril" por 24 horas. Llegó a esa promesa cuando la tensión ya escalaba y lo presionaban los manifestantes, que lo chiflaban y le gritaban "¡Poné fecha!". 

Al cerrar el acto frente al Ministerio de Producción, en Diagonal Sur y Chacabuco, Daer les contestó a los presentes que la fecha "ya está puesta". Sin embargo, su respuesta no fue precisa y encima cometió un furcio. 

"Vamos a hacer un paro antes de fin de año", dijo y se corrigió con una nueva promesa luego de ser chiflado: "Si el Gobierno no rectifica sus medidas, los primeros días de abril habrá un paro de 24 horas". 

En medio de los incidentes volaron vallas y sillas de plástico y los líderes del triunvirato cegetista debieron resguardarse bajo el escenario.

El escenario luego fue tomado por personas que acusaban a los sindicalistas de "traidores", "vendepatria" y "chupapijas de Macri". "Se va a acabar, se va a acabar, la burocracia  sindical", corearon.

Los manifestantes se robaron el atril con el logo de la CGT, al que taparon con una cruz, en una escena que resumió el resultado de la marcha en la que se pregonaba la "unidad" del movimiento obrero y el peronismo. A eso siguieron golpes, empujones, corridas e insultos a Daer, Acuña y Schmid, quienes se fueron custodiados hasta sus autos de alta gama, estacionados imprudentemente a metros del escenario.  

Acuña, que había sido el primer orador, confirmó más tarde el motivo de las vueltas que dio la conducción. "No todos están de acuerdo con el paro", confesó el dirigente, que informó que "esta semana" habrá una reunión del consejo directivo de la central obrera.

En medio del tumulto se pudo observar a miembros del gremio de Camioneros y a su secretario general, Pablo Moyano, que se retiraban rápidamente de la zona seguidos por una fuerte custodia de su sindicato, empujándose e insultándose con afiliados del propio gremio.

La multitud que se movilizó al escenario montado en Diagonal Sur y Chacabuco y a las inmediaciones de Plaza de Mayo se compuso de afiliados de Camioneros, la Uocra, la UOM, Upcn, entre los gremios más numerosos, y de sectores de izquierda, que no se acercaron al escenario.

Pero por sobre todo, el kirchnerismo fue el principal movilizador, con sus diversas vertientes: miles de militantes de La Cámpora, Kolina, Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita -Emilio Pérsico estaba en el escenario- y otras agrupaciones de Unidos y Organizados coparon las inmediaciones del acto.

Los militantes kirchneristas corearon "Vamos a volver" y "Macri, basura, vos sos la dictadura", los hits de la era macrista, y portaron banderas y pancartas que pedían que "Liberen a Milagro Sala".

Los intendentes bonaerenses Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín) y Fernando Gray (Esteban Echevarría), aportaron militantes y marcharon antes del acto central.

Aníbal Fernández intentó subir al palco y no lo dejaron: "Nunca me subo a los palcos, solo pasé a saludar y me fui", explicó el ex jefe de gabinete.