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La UCA advirtió que el "sinceramiento" económico de Macri agravó la recesión

Los intentos por resolver desajustes macroeconómicos no tuvieron la respuesta esperada, aseguraron.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), barómetro de la Universidad Católica Argentina (UCA), presentó este mediodía en una conferencia de prensa un informe sobre "Empleo, precariedad laboral y desigualdades estructurales en la Argentina urbana (2010-2016)", en su sede de Puerto Madero.

La investigación advirtió que “sólo el 41,4% de la población económicamente activa urbana posee un empleo asalariado o no asalariado con calidad plena de derechos laborales", en lo que refiere a personas en relación de dependencia que cuentan con descuentos jubilatorios, aportes a obras sociales y continuidad laboral, entre otras características.

Además, el reporte destacó un "9,9% de la población argentina que se encuentra abiertamente desocupada", lo que conlleva a un aumento del desempleo del 0,5% en el tercer trimestre del año, respecto al año anterior.

A su vez, esta cifra es superior al 8,5% que aseguró el Indec para el mismo período, que había mostrado una caída con respecto al segundo trimestre.

También, entre el 2010 y 2016, período de investigación del informe, el porcentaje de subempleo inestable (personas ocupadas en trabajos temporarios o “changas” de baja remuneración), aumentó de un 9,7% a un 18%. Este incremento “fue el que compensó el comportamiento de la desocupación, la cual disminuyó de 11,4% a 9,9%”, confirmó Agustín Salvia, director de Investigación del ODSA.

En el contexto económico-laboral de este período, “a pesar de las políticas anticíclicas, en el marco de los límites de un modelo fundado en el consumo sin aumento de inversiones, con los cambios adversos internacionales y con restricciones monetarias en el proceso de sustitución de importaciones, se desaceleró la creación de puestos de trabajo y se estancaron las mejores en el mercado laboral”, aclaró la investigación.

Víctor Manuel Fernández, Rector de la UCA

En un balance retrospectivo de este año, “las medidas de sinceramiento macroeconómico, el contexto internacional, la política antiinflacionaria y la falta de inversión privada y pública generaron un escenario todavía más recesivo y adverso en cuanto a empleo”, destacaron los investigadores Salvia y Eduardo Donza, del observatorio.

Durante el último año de gestión del nuevo gobierno, "las medidas que intentaron resolver desajustes macroeconómicos, y a la vez crear un clima de confianza para lograr una reacción favorable de los mercados, no han tenido la respuesta esperada", aseguró el director.

Las medidas (de este Gobierno) que intentaron resolver desajustes macroeconómicos, y a la vez generar confianza para lograr una reacción favorable de los mercados, no han tenido la respuesta esperada, dijo Salvia.

Paralelamente alarman sobre el aumento significativo en el riesgo de desempleo, es decir, haber estado desocupado al menos una vez en el último año, dato que incrementó de un 24,9% a un 27,7%.

Por su parte, la media de los ingresos mensuales disminuyó 7,9% para el período 2010-2016 (de $11.832 a $10.897), debido principalmente al decrecimiento de los trabajadores con subempleo inestable, ya que el promedio de ingresos de los trabajadores con empleo pleno y precario no varió significativamente.

En cuanto al porcentaje de trabajadores que no participan del Sistema de Seguridad Social, el número llega a un 51,3% del total. La cifra surge del promedio de trabajadores en relación de dependencia en negro (33,3%) y un 71,5% de los trabajadores independientes que no realizan aportes.

Los responsables del informe explicaron que “la persistencia de un amplio sector micro-informal, dueños y asalariados de pequeñas empresas, trabajadores domésticos o familiares, en la estructura productiva conforma uno de los mayores inconvenientes en el mercado laboral por sus características de reducido nivel de productividad y retribuciones”.

Salvia mencionó que, si bien "no hay evidencias de una crisis ocupacional, tampoco hay evidencias de mejoras. Un cambio de rumbo no sólo necesitará de inversiones, sino también de políticas que reactiven el mercado interno, apoyen a las micro empresas y mejoren su productividad", concluyó.