Ituzaingó

Vidal ordenó unificar los bloques de Cambiemos, pero un hombre de Jorge Macri se rebeló

Tras varios intentos fallidos, la gobernadora exigió la unidad del PRO en el Concejo, pero un edil no aceptó.

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se metió a ordenar la desabordada interna macrista en Ituzaingó, donde exigió que los ediles se junten, dejen a un lado sus diferencias y conformen el bloque Cambiemos PRO en el Concejo Deliberante.

Las internas no pudieron ser calmadas por su ex marido, el intendente de Morón Ramiro Tagliaferro, que recibió hace poco a todo el bloque en su despacho pero no logró avanzar en la unidad. Por eso, Vidal debió elegir un enviado para poner orden al municipio. Se trata de Ezequiel Bisso, quien responde a Alex Campbell y tiene como mandato organizar la primera sección .

El concejal Julio Díaz detalló a LPO que el nuevo bloque queda conformado por él, Carolina López, Ana Di Benedetto, José Luis Sánchez y Gastón Di Castelnuovo.

 Sergio Crego, que responde a Jorge Macri, continuará con su monobloque

La estrategia de Vidal fue efectiva y los concejales ya empezaron a dar muestras de unidad. El sábado participaron del timbreo nacional que organizó el PRO, junto al presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, y el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza. 

Sin embargo, hubo un concejal al que la gobernadora no logró contener ni acercar a su espacio: se trata de Sergio Crego, quien responde a Jorge Macri y anunció que continuará con su monobloque.

Es que detrás de las idas y vueltas en la interna del PRO en el municipio están, además, las disputas entre Jorge Macri y Ramiro Tagliaferro por el control de la sección electoral. Crego responde a Jorge y a su operador, César "Tuta" Torres, y está enfrentado a todo el macrismo en el distrito.

Durante todo el año, Ituzaingó le trajo fuertes dolores de cabeza a Vidal. En un comienzo había cuatro concejales de Cambiemos y otro bloque de dos, que presidía Díaz, llamado Agrupación Ituzaingó. Estos últimos eran massistas pero comenzaron a trabajar alineados al macrismo ni bien asumieron. En marzo, ambos espacios confluyeron en un interbloque. Sin embargo, esa alianza duró poco y se partió por "diferencias políticas". 

Al tiempo, los ediles de Cambiemos desplazaron a Crego –quien presidía el bloque y debió apartarse- para conformar un nuevo espacio con Di Castelnuovo a la cabeza. La gobernadora, sin paciencia para las internas, les exigió la unidad: mandó a Bisso como representante y les ordenó aclarar las diferencias. Lo hizo tras el fracaso del ex Cuestión de Peso, Facundo Echeverría.

Toda la interna tiene de fondo la relación que los concejales tienen con el intendente, Alberto Descalzo. Osvaldo Marasco, ex secretario de Obras Públicas del jefe comunal, fue candidato por Cambiemos pero enseguida se volvió a acercar a Descalzo. Marasco le echó la culpa a Tagliaferro y a Vidal de la derrota. Le hizo pedir licencia a su cuñada, que había entrado al Concejo, y en su lugar asumió Crego, con quien tiene una relación de cercanía.

Los massistas devenidos en macristas explican que ellos tuvieron desde el comienzo una posición "mucho más opositora" que los diferenció del bloque Cambiemos. Repiten que, en la práctica, ellos votaron en contra de que el hijo de Descalzo asumiera la presidencia del Concejo Deliberante, también en contra de la rendición de cuentas y el aumento de las tasas. "Nosotros tenemos una posición opositora, ellos tenían una posición más cercana. Ahora que nos juntamos, la gobernadora pidió que lleguemos a un acuerdo entre todos".

El nuevo bloque de Cambiemos dice estar bajo las órdenes de la gobernadora, mientras repiten que Crego está alineado con Jorge Macri. Los ediles macristas buscan ahora mostrarse unidos y ensayan un nuevo rol opositor, que comenzó por tocar timbres en el municipio junto a los funcionarios nacionales.