Jorge Telerman fue acusado por Aníbal Ibarra de traición cuando fue destituido de la jefatura de gobierno en 2006 por la tragedia de Cromañón y el “Pelado” terminó siendo su reemplazante.

Diez años después, Telerman es acusado de algo similar. En el gobierno porteño no ocultan que el director del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) le puso fichas a la renuncia de Darío Lopérfido al ministerio de Cultura, oficializada esta tarde.

Lopérfido venía resistiendo el embate de varios sectores del mundo artístico por haber relativizado el número de desaparecidos en la dictadura y por haber acusado a los actores vinculados al kirchnerismo de haber perpetrado el mayor fraude en la historia audiovisual argentina.  Lopérfido también causó malestar en el entorno presidencial cuando denunció que el hermano de la primera dama, Alejandro Awada, había sido partícipe junto a Julio de Vido de ese fraude.

Pero pese a la presión de estos sectores, durante los últimos meses en el PRO atribuyeron los ataques a una campaña del kirchnerismo para perjudicar al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Sin embargo, en los últimos días el pedido de renuncia del ministro llegó a otras esferas históricamente enfrentadas al kirchnerismo, que terminaron de convencer a Larreta de que era mejor correr a Lopérfido del ministerio y dejarlo como director artístico en el Colón.

En este contexto, el ahora ex ministro se siente traicionado por el “Pelado”, a quien acusa de haber motorizado su caída en los sectores de poder. En diciembre causó resistencia en el PRO el nombramiento de Telerman, que venía de ser vocero de la campaña de Daniel Scioli, en el organismo que nuclea a los cinco teatros públicos de la Ciudad.

Pero la llegada fue respaldada justamente por Lopérfido, que fue el jefe de Telerman hasta hoy. El sucesor de Ibarra, en tanto, asegura por estas horas que no quiere ser el sucesor del ministro.