La disparatada reunión del martes en el Comité Ejecutivo le dio un giro de 180 grados al presente de la AFA. Ahora se está hablando de un acuerdo entre Maurico Macri, Hugo Moyano y Marcelo Tinelli de cara a las elecciones del 30 de junio, con la idea de conformar la unidad para frenar el caos que hoy invade al fútbol.

Enviados de Tinelli y Chiqui Tapia, yerno del líder camionero, tuvieron ayer una extensa reunión en el predio de Ezeiza. Allí acordaron trabajar en conjunto por el bien del fútbol, dejando como el gran perdedor a Daniel “Tano” Angelici, quien fue muy cuestionado por las amenazas de persecución judicial que lanzó contra sus pares.

"Al final tenía razón Carrió", hasta deslizaban varios directivos por la denuncia que Lilita hizo para señalar al Tano como operador judicial. Para mediar y ordenar la situación, Macri tiene decidido involucrar nada menos que al jefe de Gabinete, Marcos Peña, el hombre de su mayor confianza.

A eso de las 15 horas comenzó la reunión clave en el predio de la AFA en Ezeiza. De un lado Eduardo Spinosa, presidente de Banfiel y enviado de Tinelli; del otro, Daniel Ferreiro, titular de Chicago y del riñón de Tapia. Hablaron cerca de cinco horas para ponerle fin a las chicanas y llegar a un consenso que beneficie al fútbol. Esta idea surgió el martes mismo, luego del escándalo que se armó en el Comité Ejecutivo.

Después de ver el apriete de Angelici, los clubes que lo respaldaban le hicieron saber que en realidad el apoyo no era para él sino para Tinelli. Por eso se comunicaron con el conductor para pedirle que tome cartas en el asunto. Tinelli se hizo cargo y allí se planteó un posible acercamiento con el ala moyanista y la participación del Gobierno Nacional, con la idea de tirar todos para el mismo lado.

DyN

Tinelli mandó a su mejor operador, Spinosa, en su momento ligado al kirchnerismo y de lazos con Mariotto. Tapia eligió a su mejor hombre, Ferreiro, un radical con lazos con el Coti Nosiglia y la Coordinadora. Ellos fueron los principales eslabones para hacer la paz, para que la AFA vuelva a ser competitiva y no genere un escándalo cada cinco minutos.

Charlaron, debatieron, y en un momento también se sumó Hernán Lewin, el presidente de Temperley y hombre del tinellismo. Llegaron a un acuerdo para seguir avanzando, para abrirle la puerta al Gobierno, con que dicen "tener la mejor relación". Así, en breve entraría Marcos Peña para sumar la tercera pata en esta historia y darle un cierre definitivo.

Si bien todavía está todo muy verde, incluso ya tiraron algunas ideas para ir potenciando con el correr de los días. Tapia y Moyano manejarían la parte política y Tinelli estaría más ligado al marketing y a la generación de nuevos ingresos. En ese plano se piensa una Superliga dentro de la AFA, que reparta beneficios para todos los clubes y la creación de AFA TV, que operaría a todo el fútbol con un gran aporte de Ted Turner en sociedad con el Grupo Clarín y Direc TV.

LPO dialogó con un dirigente del sector tinellista, quien confirmó la reunión y sostuvo: "Marcelo es el mejor para manejar la Superliga, no hay persona con más talento que él. Y Tapia es el elegido de los muchachos del Ascenso y el Interior, así que hay que ser justos y respetar a todos. A nuestro entender ésta es la mejor solución para la AFA".

Télam

En lo que al Gobierno respecta, Macri resistió todo lo que pudo la idea de Moyano de ser presidente de la AFA. Pero el camionero tiene alrededor del 70% de los votos de los asambleístas, y lejos de complicarlo las maniobras para perjudicarlo lo terminaron fortaleciendo. Tinelli apenas contaría con alrededor del 15% de los apoyos.

Pero cuando desde el sector de los clubes grandes -apoyados por la Rosada- se comunicaron con el titular de la FIFA, Gianni Infantino, y éste les dejó claro que cualquier intervención de la AFA, ya sea política o judicial, derivaría en la suspensión de la Selección y los clubes argentinos de cualquier competencia internacional, en el Gobierno se tuvieron que resignar a Moyano.

Antes de eso, el líder de los camioneros había acercado posiciones con Marcos Peña en una reunión gestionada por Diego Santilli. Allí, Moyano avisó que se bajaría de la conducción de la CGT. Mantener el control de los gremios y además el fútbol, como pretende su entorno, era demasiado para el Gobierno. 

De todos modos, el acuerdo todavía no está cerrado y hay algunas cuestiones que saldar. La principal es que Moyano mantiene la idea de elegir al nuevo presidente de la AFA antes que crear la Superliga, algo en lo que están casi todos de acuerdo si hace dentro del ámbito de la entidad. Pero los clubes grandes desconfían del camionero y creen que una vez elegido presidente modifique el proyecto a su criterio o directamente lo bloquee.

Otro problema es que Macri no quiere saber nada con que la Superliga quede en manos de Tinelli. Por eso empuja vía Angelici a Matías Lammens o a un CEO técnico. Mientras todo se define, el conductor de Showmatch salió a celebrar la negociación, aunque admitió que el acuerdo no está cerrado.