Sergio Massa logró colarse en la polémica que estalló entre los distintos bloques por los tres lugares vacantes en la Auditoría General de la Nación (AGN). El Gobierno que inicialmente había acordado repartirse los lugares con el kirchnerismo y la UCR, por alguna razón, giró sobre sus talones y resignó su propio lugar para cedérselo a Massa.

LPO confirmó de fuentes de la Cámara de Diputados, que ya habría un dictamen firmado que propone para la AGN a Mariano Reclade, como anticipó en exclusiva este medio; al radical Jesús Rodíguez y al massista Gabriel Mihura Estrada.

La definición de estos lugares estratégicos prometen ser para alquilar balcones sobre todo por la interna en el Frente para la Victoria, donde muchos miembros importantes del bloque se enteraron por LPO que Mariano Recalde era el elegido de “la bancada” para la AGN.

De hecho, no descartaban que su padre, el jefe de bloque Héctor Recalde, se haya cortado sólo en una negociación con el macrista Emilio Monzó, para asegurarle un refugio institucional a su hijo, asediado por las causas que acumuló en su desastroza gestión al frente de Aerolíneas Argentinas.

Pero algún visto bueno de Cristina o Máximo Kirchner debe tener Mariano Recalde, que hasta ahora no había sido vetado como futuro integrante de la AGN, donde se espera forme un minibloque con Ricardo Exhegaray, para morigerar los informes sobre los últimos años de la gestión de Cristina.

Si bien el Gobierno cedió su lugar, la buena noticia es que en principio tanto el massista como el efímero ex ministro de Economía de Raúl Alfonsín, no jugarán con el kirchnerismo.

En el entorno de Massa negaron que esta designación sea el inicio de una recomposición de la alianza con Macri, que por estas horas está bastante cascoteada.