El bloque de senadores peronistas anunció que no aprobará los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosencrantz si juran antes que sus pliegos sean debidamente analizados en la Cámara Alta, planteo que obligó a Mauricio Macri a suspender la asunción como jueces de la Corte al menos hasta febrero.

“Dejamos sentada nuestra posición de rechazar el pliego de toda persona que asuma en comisión", comunicaron los senadores oficialistas, que tienen quórum propio y por lo tanto contarán con mayoría en todas las comisiones, entre ellas la de Acuerdos.

De esta manera, si Rosatti y Rosencrantz juraban la semana próxima serían jueces sólo hasta que los pliegos se debatan y se los rechace de plano en comisión. En ese caso, los eventuales fallos que realizaren en los próximos dos meses -hasta que el Senado vuelva a sesionar en marzo- podrían quedar deslegitimados.

Es por eso que la anunciada decisión de postergar la jura hasta febrero, suena a retirada disfrazada del Gobierno, ya que si esperan hasta febrero, bien podría decir entonces que estando a días de marzo porqué no esperar que se constituya el Senado y directamente trate los pliegos. Una propuesta que además, le hizo llegar a Macri, el propio Sergio Massa.

Y además, podrían contar con represalias en Diputados, donde hoy el kirchnerismo amenazó con iniciar juicio político a Macri y a los flamantes jueces, si es que se atreven a asumir.

En el retroceso de Macri también habrían influido los primeros sondeos que llegaron a la Casa Rosada que hablan de una leve baja en la imagen positiva del Presidente por este tema.

Una amenaza que pegó fuerte en Lorenzetti, siempre atento a la hora de evitarse situaciones que manchen su prestigio. Sin perder el tiempo,  visitó a la Casa Rosada para esta tarde y en una breve reunión con Macri acordaron suspender hasta febrero la jura de los magistrados, aún cuando apenas ayer el presidente de la Corte Suprema había dicho que “eran bienvenidos”. Una declaración que despertó risas en Tribunales, donde recordaban su fallo indignado contra los jueces subrrogantes que en su momento nombró Cristina. 

Pero el detonante de la crisis fue el Senado. El peronista Miguel Pichetto llegó temprano a la Cámara Alta, se comunicó con sus pares y también con Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y nexo entre la Casa Rosada y el Ejecutivo.

Macri se había basado en una interpretación muy forzada del artículo 99 de la Constitución para designar a los magistrados por un decreto simple, con el argumento de que el Congreso no estaba en funciones. Fue un atajo que le ofreció su asesor jurídico estrella, "Pepín" Rodríguez Simón.

En el retroceso de Macri también habrían influido los primeros sondeos que llegaron a la Casa Rosada que hablan de una baja de cinco puntos en la imagen positiva del Presidente por este tema. La apuesta fue aprovechar que el levantamiento del cepo iba a copar la agenda mediática, para patear el conflicto hasta febrero y concentrarse en una agenda más propia del contrato más explícito con el votante que los llevó al poder: Ordenar el desastre económico que dejaron Cristina y Kicillof.