Por orden de Cristina Kirchner, Omar Perotti llegará en las próximas  horas a Buenos Aires y se desentenderá de las denuncias de irregularidades de la elección de Santa Fe, cuyo recuento definitivo comenzará mañana a primera hora. Ese fue el pedido que le llegará desde lo más alto del poder y que como corresponde, ya le fue anticipado.

El candidato del Frente para la Victoria, la sorpresa con casi 9 puntos más que en las primarias, fue el primero en pedir la apertura de las urnas el domingo, cuando comenzaron a evidenciarse irregularidades en el escrutinio provisorio.

Le siguió Miguel del Sel, principal perjudicado por quedar a sólo 2000 votos de distancia del socialista Miguel Lifchint. Pero pronto Perotti supo que no estaba cumpliendo bien el libreto de la Casa Rosada.

"El recuento de votos es ilegal si el acta está bien hecha", dijo el director nacional electoral, Alejandro Tullio, la máxima autoridad electoral del país, un radical alineado hace años con el kirchnerismo.

Carlos Zannini convocó a Perotti para charlar y probablemente le prometerá encabezar la lista de senadores nacionales, que debe presentarse el sábado. Curiosamente, será el primer gesto que reciba desde que empezó la campaña. 

“Nadie lo apoyó. Sólo pasaron Urtubey y Scioli a apoyarlo. Y Agustín Rossi sigue siendo socio de los socialistas”, le dijo a LPO un dirigente que lo acompañó en estos meses. 

Cristina dejó claro ayer que no pensaba involucrarse en la pelea por el escrutinio santafesino. “No sé porqué se quejan de que hay una elección pareja”, bromeó.

Su lectura es simple: un triunfo cuestionado del socialismo y una derrota del PRO son igual de beneficiosas. Por lo tanto, no tenía sentido continuar con el reclamo para abrir las urnas que podía terminan consagrando un triunfo del Midachi.

“Omar se dejó llevar por su furia al socialismo. Está a 26 mil votos, no puede llegar. Tiene que retirarse de esta pelea”, le dijo a LPO uno de los pocos dirigentes que hablaron con él estos días.

Su papel en el escrutinio definitivo podía ser relevante. Tal como confirmó LPO, el PJ cuenta en su poder con más telegramas que Unión Pro y por lo tanto tiene más poder para reclamar la apertura de urnas.

Pero cuanto más irregularidades puedan detectarse más posible será una victoria de Miguel Del Sel, que los socialistas consideran imposible y Cristina innecesaria.