Cristina Kirchner dejó un mensaje contundente a la tropa propia en su visita a Chaco, ungida por empezar a preparar el terreno y contener a los próximos heridos. 

Para eso, la Presidenta ponderó a Jorge "Coqui" Capitanich por haber reducido sus aspiraciones desde la pelea presidencial a su actual candidatura a la intendencia de Resistencia, siendo gobernador y tras haberse desempeñado como Jefe de Gabinete de la Nación.

Fue un mensaje general a la política, apuntado especialmente a sus candidatos para gobernar la provincia de Buenos Aires, una espesa cantera, que en el gobierno intentar reducir a un máximo de tres fórmulas -preferentemente dos-. Es que como anticipó LPO, ordenar la primaria bonaerense se esta volviendo no sólo un desafío político sino incluso logístico, que amenaza con llevarse puesto todo el armado kirchnerista

El que recogió el guante fue Fernando Espinoza, justificado en cierto modo por la crecida de aspirantes –ayer se lanzó Aníbal Fernández-.

En el kirchnerismo ya están operando para que el presidente del PJ bonaerense se baje y poder asegurarse un distrito de más de un millón de habitantes, sabiendo que una reelección de Espinoza sería imbatible para el candidato de Sergio Massa, Rubén “Negro” Ledesma y ni que hablar para el hombre de Mauricio Macri, Miguel Saredi.

Espinoza no era del todo renuente a esa posibilidad, pero si la oferta electoral del peronismo en la provincia se reducía a un sólo candidato a gobernador, elegido junto a los candidatos a legisladores, con activa participación de los intendentes. El lanzamiento de Aníbal, que se suma al ya cuantioso lote que integran Julián Domínguez, Patricio Mussi, Diego Bossio, Sergio Berni, El Chino navarro y otros, habría empujado el giro dle matancero.

“Coqui (por Capitanich) no es uno de esos dirigentes que no se bajan de ningún lugar. Lo necesitamos como jefe de Gabinete y nos vino a ayudar. Ahora, está en la gobernación y se postulará como intendente de Resistencia”, señaló la mandataria en un acto en el que inauguró un hospital pediátrico en Chaco.

"Un buen dirigente debe tener humildad como para servir en cualquier puesto", dijo la madre de Máximo Kirchner.

Cristina junto a Capitanich en la visita que hizo este jueves a Resistencia.

Presidencia

Pero el que viene resistiendo fuerte los embates es el intendente matancero. Sobre todo con la polarización que empieza a armarse entre las posibles fórmulas Domínguez–Mussi, y Bossio–Berni. Y ahora con el lanzamiento del jefe de Gabinete, al que asistió Espinoza.

"No voy a renunciar a mi candidatura, absolutamente", dijo hoy el matancero en diálogo con Nacional Rock, la emisora camporista.

Mientras tácitamente le sugieren que se quede en La Matanza, él responde que como candidato a gobernador también arrastra a sus habitantes al voto K, por lo que sortea ese argumento con un válido razonamiento.

"Lo ideal es que terminemos en dos fórmulas a presidente y en dos o tres a gobernador, estamos trabajando para eso. Como presidente del PJ de la provincia tengo una doble responsabilidad: tengo que ser el puente entre los distintos sectores para seguir llegando a esos consensos y acuerdo a los que estoy seguro que vamos a llegar”, amplió Espinoza.

"La Matanza es justamente un lugar emblemático de la Argentina, hace unos años era la capital de la desigualdad y la desidia, hoy es la capital nacional del trabajo y la producción", completó Espinoza, que hoy tuvo su propia movida político deportiva y mediática que tan bien suele concentrar Marcelo Tinelli.

A través de tuits y comunicados, Espinoza celebró que el conductor de ShowMatch lo haya elegido como vicepresidente de las inferiores de San Lorenzo (ver recuadro), una ayuda nada desdeñable, justo cuando arranca fuerte la campaña.