Cristina Kirchner publicó esta noche una carta en Facebook -luego reproducida en su sitio personal-, para fijar su posición ante la muerte del fiscal especial por el atentado a la Amia, Alberto Nisman, en la que confirmó cual será la posición del kirchnerismo frente a esta tragedia, que fue anticipada por el bloque de diputados del Frente para la Victoria, con obvias instrucciones de la Casa Rosada.

El hilo argumental de Cristina es un poco más sofisticado que el enarbolado por Sergio Berni y Aníbal Fernández, que incluso antes que estuviera terminada la autopsia ya aseguraban que se trató de un suicidio.

Cristina fue más allá y no sólo puso en duda que se tratara de un suicidio, sino que sugirió que el fiscal fue víctima de una extorsión que lo obligó a abandonar sus vacaciones en España, para regresar de urgencia al país a firmar el dictamen en el que acusa a la Presidenta de encubrir la pista iraní del atentado, porque una conspiración -presuntamente alentada por Clarín- quería darle ese golpe demoledor, justo después del atentado a la revista Charlie Hebdo, cuando la opinión pública estaba sensibilizada con el tema del terrorismo islámico.

Y arriesgó que la muerte acaso haya sido el último golpe de esa estrategia destinada a desestabilizar su gobierno. Acusación que la Presidenta ilustró publicando una sucesión de tapas de Clarín sobre el tema.

Luego de una larga recapitulación de las distintas participaciones que tuvo en la tortuosa historia de la investigación del atentado a la mutual judía, Cristina ingresó de llenó en su teoría conspirativa, en la que incluso dejó entrever que el fiscal Nisman era objeto de seguimiento por los servicios de inteligencia, ya que reveló -sin precisar la fuente- cuando y cómo abandonó España, antes de regresar al país para firmar la acusación en su contra.

"¿Quién fue el que ordenó volver al país al Fiscal Nisman el día 12 de Enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el 1ro de Enero y debían finalizar más allá del 20?", sostuvo la Presidenta en su texto.

Para luego avanzar en la hipótesis que Nisman era sujeto de algún tipo de presión para acusar al Gobierno, ensayando incluso una floja defensa del rol que tuvo el secretario General de La Cámpora, Andrés "El Cuervo" Larroque, que aparece comprometido en las escuchas que Nisman hizo a iraníes. 

"¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta, su Canciller, que profesa la Fe Judía y es Judío, o contra el Secretario General de una organización juvenil -por Larroque- que cuando ocurrió el atentado estaba en 5to año del secundario, se fue de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial, sin avisarle al Juez de la causa presenta una denuncia de 350 fojas que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad?", se preguntó Cristina, sin detenerse a considerar que la edad que tuvo al momento del atentado, poco tienen que ver con el hipotético rol político que cumpla ya como adulto, bajo su conducción.

Luego la Presidenta sugiere abiertamente la coacción sobre el fiscal, para anlazarla en una conspiración que incluye a Clarín en un rol central. "¿O será que alguien se las dio cuando volvió? Que por una de esas raras casualidades es al día siguiente de la marcha en Francia por los actos terroristas en Paris", se preguntó.

"¿Es casualidad también que ese mismo día 12, que el fiscal regresa imprevistamente al País, que el diario Clarín titula: Más de 4 millones de pie contra el terror en Francia?", agregó la Presidenta y posteó la citada tapa.

"¿Es casualidad que al día siguiente, martes 13, y casi secuencialmente el mismo diario titule en su tapa: “Timerman recibió orden de no asistir a la gran marcha en París”? Desmentida por la presencia del Canciller y nuestra Embajadora en la marcha", agregó.

"¿Es casualidad que el miércoles 14 el fiscal presenta ¿su? escrito de 350 páginas sin avisarle al Juez Canicoba Corral, Juez de la causa principal, y directamente las remita al Juez Lijo? Sí, el mismo que sobreseyó a Corach por encubrimiento.", continuó.

Para luego y en negrita publicar su acusación más dura: "¿Es casualidad que la 3ra tapa secuencial de Clarín sea precisamente este hecho?".

Ensayando sobre el final una defensa de su procuradora Alejandra Gils Carbó, quien luego de horas de silencio tras conocerse la muerte de Nisman, se limitó a emitir un frío comunicado. "¿Cómo pueden decir que el fiscal volvió porque temía que la Procuradora Fiscal lo removiera de su cargo si el propio Nisman admitió, nada más ni nada menos que en TN (el cable del monopolio y feroz detractor de la Procuración), que la Dra. Gils Carbó lo llamo para ofrecerle más protección y si necesitaba más custodia", afirmó Cristina.

Y sobre el final, agregó acaso uno de los interrogantes más sólidos de su texto: "Como decía al principio: interrogantes que el Poder Judicial DEBE investigar, como también el hecho que sea un empleado de la fiscalía el que le suministra el día sábado el arma calibre 22 que le provoca la muerte. ¿Para defensa? ¿Un arma calibre 22? Cuando el fiscal vivía en la Torre Le Parc de Puerto Madero, con sistemas de vigilancia inteligentes, con códigos de ingreso, monitoreo de cámaras y custodia constante de Prefectura, y contaba además con custodia propia de 10 agentes de la Policía Federal."