En el Zoo porteño se viven horas agitadas y no sólo en la jaula de los monos sino en la administración: temen quedarse sin animales luego del inédito habeas corpus que la Justicia le otorgó a la orangutana Sandra, que será llevada a Brasil luego de padecer maltratos e infelicidad.

Tras el fallo histórico de la Sala II de la Cámara de Casación Penal, que le reconoció a la oragutana derechos básicos después de ser declarada “sujeto no humano”, en el zoológico cuya concesión es controlada por el ministerio de Desarrollo Económico, se sienten observados por todo el mundo y creen que podrían surgir nuevas intervenciones de la Justicia.

Es que la orangutana Sandra llegó a la web de la BBC de Londres, los diarios británicos The Guardian y The Independent y en el sitio norteamericano Huffington Post, entre los medios más populares del planeta.

Es por esa razón que el ojo de las autoridades del Zoo está puesto ahora en el cuidado del oso hormiguero Calixto y la jirafa Renata, que si bien no tienen la capacidad cognitiva del mono, son acaso dos de los ejemplares que presentan mayores rasgos de sufrimiento por el encierro.