La gobernadora catamarqueña Lucía Corpacci transita el difícil tránsito hacia el poskirchnerismo en un delicado juego entre la Casa Rosada, el peronismo provincial y la amenaza por el avance del massismo.

Como adelantó LPO, Corpacci tiene intenciones de ser reelecta en 2015, pero los números no la ayudan demasiado. Es por eso que su idea es mantenerse alineada al Gobierno nacional sin pelearse con Sergio Massa, la figura nacional que mejor mide en la provincia.

El tigrense llegó hoy a Catamarca y recorrió la capital provincial y otras localidades con el intendente Raúl Jalil, el primero que se sumó al massismo y el mejor posicionado para ganar la Gobernación en 2015. Pero Jalil nunca logró una ruptura total de Massa y Corpacci, que tendió lazos a través de su influyente subsecretario de Asuntos Municipales, Fidel Suárez.

En ese contexto, este medio adelantó que Lucía se iría de la provincia para evitar mostrarse con Massa y recibir el reto de la Casa Rosada. Sucede que por una cuestión institucional, la gobernadora está obligada a compartir los actos que encabezará Jalil para inaugurar obras en el centro de la ciudad. 

Esta situación desencadenó una guerra de nervios. Primero, Corpacci pensó en dejar la provincia, luego en sumarse al acto con Jalil y Massa y finalmente la Casa Rosada decidió anticipar en un día el viaje del ministro Florencio Randazzo a esa provincia -donde iba a anunciar temas de su cartera-, para contenarla y evitar que pose con Massa.

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La presencia de Corpacci junto a Massa hubiera sido un desafío mayúsculo hacia la Casa Rosada, que hoy ve al ex jefe de Gabinete como su principal rival. De hecho, Massa hoy tuvo consideraciones muy duras con la política nacional hacia Catamarca.

Los tironeos con el PJ

La principal razón que impulsaba a Corpacci a compartir un acto con Massa es la extrema tensión que atraviesa al peronismo provincial. El PJ ya vislumbra que de continuar la división entre las principales figuras de la fuerza, le terminarán abriendo la puerta al radicalismo para volver al gobierno en 2015.

Además de Corpacci y Jalil, el vicegobernador Dalmacio Mera también apuesta a quedarse con el sillón provincial y pivotea entre el kirchnerismo y el massismo. El otro actor fuerte del peronismo es Luis Barrionuevo, que parece decidido a jugar para el radicalismo.

Uno de los puntos que genera más tensión es la ley para instalar las PASO, una idea impulsada por Mera para evitar la dispersión. La norma se aprobó en Diputados, pero Corpacci la trabó en el Senado. La gobernadora pretende seguir teniendo la llave para convocar a elecciones en marzo y forzar su candidatura, obligando a Mera y Jalil a ir por afuera.

Sin embargo, en las últimas horas el peronismo empezó a presionarla duramente para lograr un acuerdo con todos los sectores y todo indica que ahora Corpacci accederá a facilitar la aprobación de las PASO.

Ayer hubo una primera muestra de acercamiento. Corpacci, Mera y Jalil compartieron un acto de homenaje al histórico caudillo Vicente Saadi. Su hijo Ramón -que podría dar clases de supervivencia con distintos gobiernos del PJ- afirmó que "lo importante es lograr la unidad del peronismo para que el 2015 nos encuentre integrados y trabajando por un gobierno peronista", sin importar si fuera de Massa o Florencio Randazzo, que también hoy estará en la provincia.

Las concesiones y el ofrecimiento a Massa

Además de concederle al PJ la aprobación de las PASO, Lucía también habría accedido a otro reclamo que, de concretarse, seguramente hará mucho en la Casa Rosada. La gobernadora habría acepado bajar el sello del Frente para la Victoria (FPV) para las próximas elecciones, cumpliendo con una exigencia de los sectores que no quieren jugar con el kirchnerismo. Pero tampoco irían el sello del PJ sino con uno nuevo.

La idea de armar un nuevo sello tiene como único objetivo seducir a Massa. LPO ya había revelado que Fidel Suárez le había prometido al tigrense que "en las elecciones vamos a terminar todos juntos".

Ahora, Corpacci le propuso a Massa y Jalil competir todos juntos en ese espacio, sin los límites que impone el sello FPV y saltando la marca PJ que quiere evitar el líder del Frente Renovador. Las PASO serían en marzo y las elecciones en junio, con lo que se correrían un poco de la discusión nacional.

Según supo LPO, Massa ya tiene listo un 'no' como respuesta. El tigrense está decidido a ir con su propio espacio en 2015 y con Jalil como candidato, amparado en que mide bastante mejor que Corpacci. Además, los últimos números de encuestas presidenciales lo muestran bastante por encima de sus competidores, por lo que no tendría ninguna amenaza a la vista.

Hay otra noticia que preocupa a Corpacci y que podría explicar el intento de seducción desesperado. Massa anunciaría mañana que suma a su espacio a un nuevo grupo de intendentes peronistas y radicales.