A diez dÃas de confirmar que quizá tenga que recibir a Cristina Kirchner en el Senado, Miguel Pichetto visitó a Juan Schiaretti en la Casa de Córdoba, para hablar de la renovación del peronismo.
La visita anticipa lo que en la Cámara alta ya creen inevitable: si la ex presidenta arriba (sólo no estará si sale segunda), Pichetto armará un bloque sin la decena de kirchneristas que lo acompañan y junto a emisarios de gobernadores que aún tienen bancadas separadas al FpV-PJ.
Uno de ellos es el cordobes Carlos Caserio, ex funcionario de Schiaretti, quien además es uno uno los gobernadores peronistas de mejor relación con Macri.
Como explicó LPO, unido a los gobernadores Macri puede dominar el Congreso e impulsar reformas estructurales.
El comunicado difundido por la Gobernación de Córdoba pareció ir en esa sintonÃa: hablaron de la necesidad de un paÃs Federal y de garantizar la gobernabilidad en la Nación o en las provincias.
"Por último, coincidieron en "la necesidad de reorganizar el peronismo con espÃritu democrático y federal", tras las elecciones de octubre", culmina el comunicado.
Pichetto es un activo promotor de un pacto de gobernabilidad entre el peronismo y el Gobierno, similar a la Moncloa española. Lo propuso junto a Ernesto Sanz, ex senador radical y activo asesor de Macri.
Schiaretti promovió la unión de los gobernadores peronistas para presionar al gobierno, que acusan de incumplir obras públicas prometidas.
Pero ningún mandatario quiere vincular esa unidad a la reaparición de Cristina Kirchner. Menos el cordobés, que siempre fue su enemigo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Toda esta crisis se termina, cuando explote la sociedad.