Adolfo Pérez Esquivel reclamó al gobierno nacional que pase a retiro al jefe del ejército César Milani, quien es jefe de la fuerza y mañana el Senado tratará en Comisión de Acuerdos su pliego como teniente general.
Pérez Esquivel pidió realizar “una profunda investigación sobre su papel en la dictadura” -cuando Milani habría estado involucrado en los casos de Alberto Agapito Ledo y Ramón Olivera- y “su comportamiento en democracia”.
“Resulta alarmante que el Gobierno Nacional quiera designar a un general acusado de ser parte del Operativo Independencia iniciado en 1975, del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, y de haber actuado a favor de los carapintadas durante su alzamiento”.
“Hacemos un llamado a los legisladores para que no aprueben a ciegas la designación de Milani y que investiguen sus actividades y comportamiento”, agregó Pérez Esquivel.
Pese a que le jefe del bloque kirchnerista Miguel Pichetto dice no tener consenso, Cristina Kirchner pidió avanzar con el pliego de Milani, frenado en junio justamente por no contar con la venia de los aliados kirchneristas.
Esta semana el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) amplió su denuncia: responsabilizó a Milani de ser uno de los responsables de la privación ilegítima del periodista riojano Oscar Plutarco Schaller, quien vive desde hace 20 años en Cuba.
Pérez Esquivel fue el primero que no se conformó con exigir congelar el pliego sino que también pretende que quien también es el director de ingeligencia del ejército abandone la fuerza. Justamente, ese cargo lo acercó a Cristina, quien sigue pidiendo por él.
Esta tarde se constituyó la nueva comisión de acuerdos que tratará mañana el pliego con un solo cambio: el neuquino saliente Horacio Lores fue reemplazado por Lucía Crexell, también del Movimiento Popular Neuquino.
Al oficialismo le queda la mayoría en la comisión si incluye al misionero Juan Irrazabal, quien viene mostrando sus diferencias con el oficialismo y hasta votó en disidencia las prórrogas impositivas.
Pero la verdad se verá en el recinto el miércoles 18 cuando se pongan a consideración los dictámenes que surjan mañana.
Y es ahí donde Pichetto no cuenta con todos sus senadores dispuestos a apoyar. No sería de extrañar que varios de ellos hagan pública su disidencia y obliguen a Cristina a retirar el pliego.