Desde su despacho en el Concejo Deliberante de la cuidad de La Plata puede verse la imponente Catedral. Sobre el escritorio, la computadora, varias fotos con recuerdos, su agenda y pilas de expedientes municipales, entre ellos el presupuesto 2014.

Allí, José Arteaga, quien encabezó la lista del Frente Renovador en la capital provincial y derrotó al hermano del intendente, responde las preguntas de LPO. Asegura que “la política pendular de Pablo Bruera hacia el kirchnerismo afectó las inversiones y el financiamiento”.

En la elección del 27 de octubre cosechó el 34% de los votos y le sacó 14 puntos a la lista de Bruera. Esa perfomance lo deja posicionado como candidato a intendente de cara a 2015. Dice que “sería un honor” pero se preocupa en aclarar que no es momento de hablar de una posible candidatura. “Con el final de la elección deviene el compromiso asumido en la misma, que es trabajar por los temas de hoy”, asegura.

-¿Tras las elecciones asoma un nuevo escenario político?

-Si, claramente aparece un nuevo escenario político en general, en el país, en la Provincia y en la ciudad también. Creo que existe un agotamiento de los oficialismos y una nueva alternativa política más amplia, más frentista y más pluralista.

-Pero el oficialismo en La Plata, por ser un gobierno municipal, es muy joven.

-Es un oficialismo joven pero que ha dado señales desde 2010 de un agotamiento en su capacidad de generar iniciativas y recambio en sus propios representantes legislativos y hasta de gabinete. Eso anticipa y expresa el agotamiento del espacio y la diáspora de muchos dirigentes en los últimos tres años.

-¿Cuál fue la clave del Frente Renovador para derrotar a Pablo Bruera?

-Fue replicar la sensatez, el sentido común, la racionalidad, mucha capacidad para escuchar. Recorrimos y visitamos casi toda la ciudad las localidades, los colegios profesionales, las cámaras empresarias. Mantuvimos una actitud de recepción de reclamos, de ideas, de quejas, de propuestas, pero también una visión más normal de la ciudad, más racional, más tranquila, sin tanta conflictividad.

-¿A qué atribuye la mala elección de Bruera? ¿Cree que los ciudadanos de La Plata están defraudados con la gestión?

-Si, totalmente. La gestión y las políticas públicas de gestión marcaron un claro retroceso y el electorado dio una señal en agosto y en octubre de rechazo contundente. El 84% en agosto y el 83% en octubre para poner un porcentaje de rechazo ciudadano y electoral.

Pero también nos parece que las razones son políticas. Cuando Néstor Kirchner estaba en su apogeo de construcción política, Pablo Bruera, habiendo asumido en una lista kirchnerista, se le ocurre crear una alternativa provincial, caminar la provincia, hacer un acto en el Luna Park. Después comenzó a participar del Grupo de los Ocho pero también se distanció. Sus idas y vueltas lo han dejado aislado de la política provincial y nacional. Entonces, la ciudad también se ve aislada de cualquier tipo de financiamiento o de inversión.

Lo cierto es que por dónde explicar la derrota o parte de esta situación que se vive en La Plata es una pregunta que nos las hacen cantidad de inversores y empresarios. Porqué en esta ciudad en los últimos 10 años, en la década más rica de la economía argentina en los 30 años de democracia no ha habido inversiones de envergadura. Ninguna, de ningún tipo. Ni productiva, ni industrial, ni inmobiliaria.

¿Cuál fue la obra o los hechos que pueden caracterizar estos seis años de gestión? Los anuncios incumplidos, tanto por parte de la Provincia sobre la capital provincial, como por parte del propio municipio. Te nombro algunos: El aeropuerto, las cocheras subterráneos, la planta de residuos sólidos urbanos, la relocalización de la terminal de micros, las obras de cloacas en infinidad de localidades. No sabemos si el último gran anuncio, el metrobús, es viable o no. Lo analizaremos, pero nos parece que es parte de lo mismo.

-Es decir que esa relación pendular del Bruera para con el gobierno nacional afectó la llegada de inversiones de la ciudad.

-Absolutamente. Afectó las inversiones y el financiamiento. Y además es una ciudad que para traer inversiones nunca ha manifestado reglas de juego claras, ni previsión, ni certeza, ni confianza. Yo creo que si hay algo que define a esta elección es el quiebre de la confianza.

-¿Crees que se equivocó Pablo Bruera en llevar a un candidato con su apellido al frente de la boleta local?

No soy yo quién para decirlo, pero me parece que sí, que el apellido Bruera todavía genera algún grado de rechazo a partir de lo que ha pasado en la ciudad. Pero no soy yo quien para decirlo.

Pocos días antes de la primaria, Javier Pacharotti, entonces presidente del Concejo y una de las personas de confianza de Bruera pegó el portazo y se fue con Massa. ¿Cómo están trabajando con él?

-Estamos trabajando bien. Su actitud responde al agotamiento del proceso de construcción del oficialismo bruerista que no solo tiene en su deserción a Pacharotti sino a varios dirigentes fundacionales. Es consecuencia de la incapacidad de consolidar una fuerza local, pero la respuesta la tendrá que dar él. Hoy la convivencia es buena y estamos en un espacio de crecimiento del Frente Renovador en La Plata.

-En 2009 renovaste tu banca en el Concejo Deliberante en la lista de Unión-PRO que llevaba a Francisco De Narváez como primer candidato. ¿Porqué abandonaste ese espacio?

-La construcción de 2009 tuvo que ver con un límite al avance desmesurado del kirchnerismo, una expresión también frentista de la política que cometió su logro en 2009 pero que tuvo incapacidad para darle continuidad en construcción política. Debido a esa incapacidad de construcción política, los mismos que constituimos ese armado, como Felipe Solá, parte del macrismo y parte del denarvaismo, tomamos otra camino a partir de una nueva posibilidad de liderazgo de Sergio Massa junto a un conjunto de intendentes que también en esta elección pusieron un límite y dijeron basta a una forma de construcción política.

-¿Qué diferencia a Sergio Massa de Francisco De Narváez?

-La clara diferencia tiene que ver con su formación, su procedencia y su crecimiento. Él deviene de la política y es un político de raza. No un empresario devenido a la política. Entiende la política de una manera distinta, la analizan de una manara distinta y la construyen de una manera distinta. Sergio lo que hizo fue, con mucha dedicación, generar un marco de diálogo y de consenso con pares, con intendentes locales, poniendo como común denominador ser eficientes y transparentes en la gestión. Por eso le fue posible generar con estos veinte intendentes esta herramienta política que además se va a replicar en la Argentina.

-¿Porqué tras la inundación no se avanzó en la interpelación a Bruera y en la creación de una comisión investigadora a instancias de la oposición y se acompañó la estrategia del oficialismo de crear una comisión desde ese lugar?

-Porque el proceso se agotó cuando se quiso forzar la interpelación y la comisión investigadora sin data preliminar adicional que diera fundamentos y certezas a lo que había pasado. Cuando esto se fuerza y la votación se pierde, esa instancia fue a parar automáticamente al archivo. Nosotros planteamos esperar el trabajo de la comisión investigadora, las conclusiones y a partir de esas conclusiones sí el proceso de interpelación.

-Pero finalmente no se avanzó en esa interpelación.

-Se solicitó, en el marco de la comisión investigadora la asistencia del intendente pero no participó.

pict_19667-En la ciudad muchos aseguran que la ingerencia del diario El Día por sobre el gobierno de Bruera es contraproducente. ¿Crees que así?

-No (piensa). No creo que sea determinante. Hay temas que El Día no ha resignado nunca por ejemplo en la difusión de reclamos, quejas, planteos vecinales, demandas.

-Pero durante la inundación el rol del diario no estuvo del lado de los reclamos vecinales.

-Es cierto. En el marco de la inundación me parece que el diario debería haber manifestado con mayor contundencia lo que estaba pasando en la ciudad.

-¿Cree que se puede gobernar sin el diario El Día?

-Si, claramente. Es un medio más. Quizás el más importante en la historia de la ciudad, pero claramente se puede gobernar sin él.

Hacia la intendencia

-Un 34% en las últimas elecciones, 14 puntos por encima de Bruera, sin dudas lo deja posicionado como candidato a intendente.

-Es una posibilidad, pero me parece que no es el momento de pensarlo. La elección terminó y con el final de la elección deviene el compromiso asumido en la misma, que es trabajar por los temas de hoy. Hablar ahora de 2015 es excesivamente prematuro.

Además el Frente Renovador ha tenido su reconocimiento a partir de saberse un frente de construcción colectiva, no individual y no personalista, con lo cual, sólo habrá 2015 si los que integramos este armado podemos dar certeza y cumplimento a lo que dijimos y propusimos en 2013. Sólo así habrá posibilidad de continuidad y éxito en 2015. Pero pensar hoy esa posibilidad nos parece prematuro, irresponsable.

-¿Si Massa te lo pide, en lo personal estarías dispuesto?

-Para mi sería un honor, porque mi vocación sigue siendo una vocación ciudadana de los temas de la ciudad. En muchos años de hacer política siempre he tenido posibilidades de otros cargos que no tengan que ver con lo comunal pero, sin embargo, a mí me siguen motivando, seduciendo, y preocupando los temas locales. Pero reitero, ni el Frente Renovador y quien te habla piensa en un proyecto individual, siempre en un proyecto colectivo.

La Plata tras la tragedia de la inundación

¿Como quedó el ciudadano platense después de la inundación?

-Con mucha bronca, con muchas perdida irrecuperables, no solo por lo material sino por lo afectivo, pérdida de valores que tienen que ver con los afectos, la historia, la familia. Me parece que la ciudad va a tardar mucho tiempo en recuperarse. Los días de tormenta aparece el estrés post traumático que el Estado también debería acompañar y abordar, o por lo menos, estar cerca de las víctimas.

Creo que el dolor también se trasformó en bronca por la incapacidad del Estado nacional, provincial y municipal de dar algún grado de respuesta o eficiencia en la contingencia.

-¿Cómo se recupera la confianza?

-Fundamentalmente haciendo las grandes obras. Segundo que la Justicia haga lo que tiene que hacer en el Juzgado Contencioso Administrativo con las responsabilidades administrativas y políticas que las hay. También que la Justicia Civil y penal trabaje con lo que tiene ver con el resarcimiento y las denuncias de estrago doloso y culposo que se están investigando en la Justicia Penal. Tiene que haber respuesta por parte del nivel judicial.

-¿Qué obras le faltan a la ciudad más allá de las hidráulicas?

-A la ciudad le hace falta un desarrollo de inversiones que tenga que ver con poder articular un proceso productivo que vaya mucho más allá de la Fiesta del Alcaucil, de la Cerveza, del Pan Dulce. Le falta inversión en la cadena productiva, en poder darle valor agregado a nuestra producción que es mucha.

Pero acaba de ingresar el presupuesto 2014 y veo con muchísima preocupación que se esté planteando recursos casi similares para el Presupuesto Participativo que para obras hidráulicas, eso es no haber entendido nada de lo que pasó en la ciudad. Ni en materia de emergencia, ni en el resultado electoral del 27 de agosto.