Sergio Massa está al frente en la encuesta sobre los posibles candidatos presidenciales en un sondeo realizado por Managment & Fit, que arroja otro dato sorprendente: la mitad de los votantes kirchneristas también lo elegiría para suceder a Cristina Kirchner.

Ante la pregunta puntual de los encuestadores sobre las predilecciones para las presidenciales de 2015, Massa lidera con 22,7% de las menciones y aventaja por poco a Scioli, que logra el 19,9%. Tercero surge el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri con el 8%.

Pero cuando la pregunta se ciñe al votante kirchnerista Scioli lidera con 21,9% pero seguido desde cerca por Massa, con 19,8%. Siguen Amado Boudou con el 10,4%, Florencio Randazzo con el 3,1% y el gobernador entrerriano Sergio Urribarri con el 2,6%.

Estos números acaso explican la decisión del tigrense de abocarse a un discurso “de centro”, desde el que intenta robarle votos opositores a Francisco De Narváez pero no descuida su objetivo de sumar entre los identificados con la Presidenta.

Allegados a Massa explicaron a LPO que la construcción de ese discurso trasciende octubre y apunta efectivamente a las presidenciales.

La estrategia se notó y mucho durante la presentación del pase de Eduardo Amadeo a las filas massistas. El candidato del Frente Renovador encabezó la conferencia, pero pese a estar acompañado por uno de los opositores más duros del Gobierno, no esbozó ataques a la figura presidencial.

Tampoco abundó en críticas a la Presidenta durante la campaña. Para mostrarse con un perfil más opositor prefirió atacar a las figuras más denostadas del Gobierno como Guillermo Moreno o La Cámpora, que generan gran rechazo incluso entre las filas oficialistas.

En el comando de campaña de Massa tienen trabajos que indican que hoy su voto está compuesto por dos tercios d eopositores y un tercio d ekirchneristas desencantados.

Lo notable es que pese a ser claramente el candidato que puede derrotar al Gobierno, concentra entre los votantes kirchneristas casi la misma inteción de voto a Presidente que Scioli.

Es natural que cuide ese potencial electorado, acaso imaginando la posibilidad de enfrentar al gobernador bonaerense en una primaria presidencial del peronismo.