La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico denunció que por una resolución de la Anac y el Orsna peligra la continuidad de varias empresas de aviación y la fuente de trabajo de unos 300 empleados.

Sucede que la Anac y el Orsna dispusieron a principio de año que a partir de mañana las líneas aéreas con capacidad de transporte de menos de 30 pasajeros no podrán operar desde el Aeroparque Jorge Newbery y deberán trasladarse al aeródromo de San Fernando o a Ezeiza.

Las empresas tampoco podrán utilizar los hangares y talleres que poseen en la terminal ya que según la resolución 123/12 “las instalaciones anexas que en la actualidad sirven de guarda y mantenimiento de aeronaves de menor porte y otras, podrán ser entregadas para su uso exclusivo al Estado Nacional, a las líneas aéreas que operen vuelos regulares internos e internacionales en dicho aeropuerto con el fin de llevar a cabo tareas de guarda, mantenimiento y taller de reparación de aeronaves propias o de terceros, y a las empresas que ofrecen servicios de rampa en el aeropuerto”.

La medida afecta a las empresas Mac Air, Royal Class, Baires Flight y Tango Sur, que realizan servicios regulares o como taxis aéreos. Según la Anac y el Orsna, la resolución servirá para que los usuarios realicen sus trámites con más fluidez y para, en mayor medida, favorecer a las grandes empresas, ya que el Aeroparque funciona al tope de su capacidad, tanto en tierra como en el aire.

Complicaciones para las firmas

Sin embargo, estas empresas resisten el cambio ya que deben acondicionar nuevos hangares, talleres e instalaciones en San Fernando, con un costo monetario altísimo. Según los empresarios, no pueden absorber estos gastos y amenazan con despedir personal.

“Si fuéramos un país en serio, y las autoridades conocieran de aviación y transporte, no habría este problema. Para hacer el cambio, tendrían que haber compuesto otra infraestructura porque no les dieron opción a las empresas. O tendrían que haberles alquilado los nuevos lugares”, le dijo a LPO Ricardo Cirielli, de Apta.

Además, el aeródromo no está en condiciones de recibir nuevos vuelos. Por ejemplo, sólo hay dos baños muy pequeños y el estacionamiento colapsa los días de mayor afluencia de pasajeros.

De todos modos, la medida de los organismos está parada por un amparo que las firmas presentaron en la Justicia. Según pudo saber LPO, en estas horas hubo una reunión entre las autoridades y las empresas: La Cámpora intentó negociar el levantamiento del amparo con una prórroga por cuatro meses hasta que la resolución entra en vigencia. Pero la oferta no fue aceptada y el conflicto continúa.