Luego de la liberación de Daniel López, su defensora Valeria Corbacho criticó las fotos presentadas por el Gobierno nacional como presuntas pruebas de que los frenos no se accionaron. La abogada dijo que "como hayan quedado los comandos de la cabina al momento del impacto no es indicativo absolutamente de nada" porque no queda registrado "la cantidad de maniobras" que hizo el motorman para frenar. 

La letrada insistió con que el maquinista López intentó frenar varias veces pero el sistema falló porque, sostuvo, "es un injerto" y alertó que cuando se hagan las pericias sobre los frenos "hay que prestarle atención a los resultados porque puede andar bien cinco estaciones y en la sexta fallar".

Además, reveló que hace algunos meses, la formación que impactó de frente contra el tren estacionado fue sacada de circulación porque "estuvo a punto de protagonizar una tragedia de características similares de aquella del 22 febrero de 2012", que dejó 51 muertos.

"Cómo quedaron los comandos no es indicativo absolutamente de nada. Hasta últimamente pretendió frenar, porque no se va a querer matar. Es un hombre, padre de cuatro chicos y atiende él mismo un comedor comunitario para más de 50 chicos", enfatizó.

Corbacho también aseveró que López no llamó al control para informar el problema pero remarcó: "No hubo comunicación porque tenía que intentar frenar o llamar. Esto fue en pocos metros".

Por medio de la CNRT, el Gobierno apuntó el sábado contra López, el maquinista que conducía el tren que embistió de atrás al número 3725 chapa 19, que estaba al mando de Raúl Ahumada, por el hecho que ocurrió el jueves a las 7.07 de la mañana en cercanías de la estación Castelar y que dejó un saldo de 3 muertos y 315 heridos.

Ahumada y López estuvieron detenidos desde el jueves e incomunicados hasta que la justicia de Morón dispuso desincriminar al primero y liberar al segundo, pero mantenerlo imputado en el caso.