El titular de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) José Sbatella intentó desactivar una ola de versiones que venía circulando desde hace algunos días, pero que se instaló con fuerza durante todo el día de ayer luego de las declaraciones que el mismo funcionario había realizado. “No vamos a ir por los dólares que están en las cajas de seguridad”, le dijo a Clarín.

Sbatella se mostró sorprendido por el impacto que causaron sus declaraciones –publicadas por Página 12 – en las que calificaba a los dueños de los 40.000 millones de dólares que están en el país, pero al margen de la legalidad, como integrantes de “ la burguesía rentista que voltean un Gobierno”.

Las palabras de Sbatella aparecieron ayer en dos matutinos, y se conocieron en medio de los esfuerzos que está haciendo el Gobierno para atraer dinero negro al blanqueo. Y lo que logró fue algo parecido al pánico. Se instaló la idea de que el Gobierno estaba dispuesto a ordenar que se abrieran las cajas de seguridad de los bancos, antes o después de que se cierre la posibilidad de adherirse al blanqueo.

Por la tarde, Sbatella desmintió todo, o al menos hizo el intento. “Se ha querido tergiversar lo que dije. De ningún modo este Gobierno pretende obligar a la gente a abrir sus cajas de seguridad”, dijo en diálogo con Clarín.

-Tratar de desestabilizadores a los dueños de los dólares que no están en el sistema no parece muy tranquilizador ...

- Lo que quiero aclarar es que se esta tergiversando esto de que vamos a ir por las cajas de seguridad. La filosofía del blanqueo es exactamente la contraria..

- ¿Y cuál es esa filosofía?

- Lejos de demonizar al dueño de ese dinero, lo que queremos es que la gente entienda es que a partir de los controles por el lavado de dinero y los acuerdos con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), es más difícil meterlo en la economía formal sin tener explicitado su ingreso al patrimonio.

-No pareciera una preocupación muy grande de los dueños de ese dinero.

-Se equivoca. El problema lo hemos detectado en muchos casos gracias a los propios operadores del sistema, como bancos, escribanías o contadores.

-¿Entonces a qué se refiere con eso de que son fondos potencialmente desestabilizadores?

- A que ese dinero se transformó en una traba para el normal funcionamiento de la economía, con el agravante de que si no se lo puede volcar al sector formal, obliga a sus dueños a trabajar en la ilegalidad. Es un dinero potencialmente desestabilizante desde el punto macroeconómico, es una masa de dinero que, en una eventual corrida cambiaria como la que se vio con el dólar blue, hace que se paralice esperando la devaluación. Es la historia del 2001.

Los temores en torno a lo que estaría dispuesto a hacer el Gobierno con las cajas de seguridad fueron creciendo en paralelo al endurecimiento del cepo cambiario y la caída de las reservas en poder del Banco Central. Hace tiempo que se viene hablando de que la AFIP tiene en su poder sofisticados escanners que permiten ver qué hay dentro de las cajas de seguridad.