El Ministerio de Trabajo y gobernadores provinciales mantuvieron hoy una reunión con el directivo de Vale Argentina, ante el anuncio realizado el lunes pasado de que la minera suspenderá un megaproyecto para la extracción de potasio de 6.000 millones de dólares.

Las provincias de Mendoza, Neuquén y Río Negro exigieron a la empresa brasileña a no incurrir en despido de personal y la intimaron a dar precisiones sobre los motivos de la suspensión del proyecto Potasio Río Colorado.

En una reunión celebrada esta tarde en la cartera laboral con el presidente de Vale Argentina, Sergio Leite, se acordó un nuevo encuentro para el viernes a las 10, donde la empresa se comprometió a dar precisiones de los alcances de su anuncio respecto del emprendimiento en el departamento mendocino de Malargüe.

La minera brasileña Vale anunció el martes que decidió suspender la construcción del proyecto Potasio Río Colorado, que contemplaba la explotación de un yacimiento de potasio en el departamento mendocino de Malargüe, el tendido de una línea de ferrocarril que atravesaría los territorios de Neuquén y Río Negro y la instalación de un puerto en Bahía Blanca.

Del encuentro participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y los gobernadores de Mendoza, Francisco Pérez; de Río Negro, Alberto Weretilneck; y de Neuquén, Jorge Sapag; el intendente de Bahía Blanca, Gustavo Bevilacqua; además de la secretaria de Trabajo, Noemí Rial; el secretario de Empleo, Enrique Deibe; y el secretario de Minería, Jorge Mayoral.

Al reseñar lo ocurrido en la reunión de una hora y media, Weretilneck dijo que "el mensaje del ministro Tomada y los gobernadores fue muy claro y contundente en exigir a Vale que no haya ningún tipo de despido y que los contratistas no avancen en ningún tipo de desvinculación laboral".

El mandatario rionegrino dijo que "se le hizo notar a la empresa Vale la gravedad de la decisión tomada y su impacto social y laboral que tiene esta medida intempestiva y sin ningún aviso previo, por lo que el gobierno nacional y las jurisdicciones provinciales le exigimos y solicitamos precisiones de lo que significa esta supuesta paralización de la obra".

Como respuesta, Weretilneck refirió que "en términos genéricos la empresa dijo que por ahora el proyecto estaba cerrado, parado, y pidió un plazo hasta el viernes para dar las respuestas a los requerimientos planteados".

El gobernador mendocino, por su parte, dijo que hasta el momento de la reunión los gobernadores no habían recibido ninguna notificación formal por parte de la empresa Vale, "la que llegó en medio de la reunión en la que comunicaban la no presentación del trabajo de inversión para 2013 y en reemplazo de ello anunciaban un cierre temporal del yacimiento".

La reacción de los mandatarios provinciales fue demandar a las autoridades de la empresa minera "qué significaba esa temporalidad, cuánto dura y si no es en definitiva un cierre encubierto", por lo que se decidió el pase a cuarto intermedio.

Pérez dijo que la empresa argumentó que la decisión de paralizar el proyecto minero "era producto de varios efectos y una situación global", aunque interpretó que "es un tema que incumbe a la empresa ante distintos factores que se pueden deber a la baja del precio del hierro, a otras situaciones en otros lugares del mundo, pero que sorprendió por lo intempestivo de la decisión".

Para el gobernador mendocino, la preocupación de los mandatarios es "que la medida no sea intempestiva y que se pueda llegar a un acuerdo paulatino por la gravedad social de dejar a más de 6.000 trabajadores sin trabajo y ningún tipo de expectativa".

"Planteamos un cronograma paulatino de cierre temporal, pero para eso nos tienen que dar más precisiones", explicó Pérez tras comentar que la provincia y la empresa venían "conversando y articulando acciones" para facilitar la marcha del proyecto.