El armado de la lista de legisladores porteños del Frente para la Victoria ya está haciendo crujir al kirchnerismo de la Capital. En octubre se renuevan las bancas de 30 legisladores y las expectativas del kirchnerismo son aún más bajas que en 2011, cuando se trataba de un año de elecciones ejecutivas y la imagen de Cristina Kirchner se encontraba en su máximo nivel.

El Frente para la Victoria logró sólo 5 bancas de esas 30 en 2011, más cuatro de los aliados de Nuevo Encuentro y Aníbal Ibarra. Ahora, el panorama no es mejor y los diferentes sectores que integran el variopinto kirchnerismo porteño están presionando para no quedar afuera.

Como explicó LPO, Cristina le ofrecería al camporista Juan Cabandié la lapicera para armar las listas de legisladores porteños. Pero en ese armado, el titular del bloque del Frente para la Victoria no sólo deberá hacer frente a una lucha interna de La Cámpora, sino que deberá frenar los intentos del resto de los actores políticos que conforman la mesa de Unidos y Organizados en Capital.

Por un lado, como explicó este medio, el joven legislador deberá contener el avance del titular de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, que desde las elecciones de 2011 que le disputa el liderazgo en la Capital. En ese sentido, el Cuervo ya tiene algunos nombres apuntados para la lista de legisladores de este año. Uno es el de Jorge “Quito” Aragón, de la corriente nacional Martin Fierro, que responde a Tomada pero tiene la bendición de Larroque, como anticipó LPO.

Otra es Paula Penacca, una joven camporista que fue séptima en la lista de candidatos a legisladores del Frente para la Victoria en los comicios de julio de 2011. Penacca tiene muy buena llegada a los barrios más pobres de la Ciudad –de hecho propició el triunfo de la organización en la villa 20 de Lugano ese año– y a diferencia de los popes de La Cámpora, camina por las villas todos los días.

Interna con el Evita

Por otro lado, Cabandié ya enfrenta la interna del movimiento Unidos y Organizados, creado sin éxito para aglutinar a agrupaciones como Kolina y el Movimiento Evita detrás de La Cámpora.

El principal frente de contrapeso contra La Cámpora es el Movimiento Evita. No es casual que recientemente, la organización de Emilio Pérsico le “quitó” a la comunera de Recoleta Gabriela Castillo, que se peleó con Cabandié y se pasó al Evita.

Y Pérsico tiene un acuerdo con Daniel Filmus y el titular del Suterh, Víctor Santa María, un acuerdo hecho carne en la descolorida Corriente Nacional de la Militancia de la Capital que encabeza el senador.

En 2009, esta Corriente ubicó a dos de los legisladores que deben renovar su mandato este año: Mateo Romeo, cercano a Santa María, y Francisco “Tito” Nenna, que fue en el primer lugar de la lista de legisladores del Frente para la Victoria.

Ahora que debe renovar su banca, no son pocos los que le recomiendan a Tito que cierre con el Evita como en 2009. Pero ahora Tito se acercó a Cabandié y desde hace tiempo se muestra en actos con La Cámpora, acaso temiendo quedar fuera de la lista que digitarán Cristina Kirchner y Carlos Zannini.

En esa misma lista ingresó la legisladora María José Lubertino, por pedido del propio Néstor Kirchner. El santacruceño quería desplazarla del Inadi y le ordenó a los chicos de La Cámpora, que no tenían candidato que apoyar, que le hicieran la campaña.

Pero ahora, la realidad mutó a una muy mala relación entre los camporistas y la legisladora, que perdió el respaldo de Cabandié luego de protagonizar varios escándalos el año pasado. “Borramos todos los videos de esa campaña”, sostienen en la organización fundada por Máximo Kirchner. Lubertino entonces quedó bajo el amparo de Filmus.

Pocos lugares

Como explicó este medio, Pérsico negoció con Larroque el ingreso a la lista de la hija de Enrique “Pepe” Albístur, Lucía “Luli” Albístur.

En este contexto, los camporistas empezaron a sacar cuentas y advirtieron que pese a contar con el apoyo directo de la presidenta, el color del bloque del Frente para la Victoria está lejos del que ellos quisieran.

Más aún teniendo en cuenta que la legisladora María Rachid, del bloque de Cabandié, cerró el año pasado su pase al Movimiento Evita.

Para colmo, el ministro de Planificación, Julio De Vido, también quiere hacer pie en la Legislatura: Lucas Olazagasti, un funcionario de su entorno, lanzó ayer su campaña en Villa Lugano.

Del mismo modo, los aliados de Nuevo Encuentro y el ibarrismo aún no saben si jugarán por afuera como en 2011. Por el momento, parece imposible que logren colocar algún nombre en esa lista con tantos interesados. Y deben renovar las bancas de Delia Bisutti y María Elena Naddeo.