La negativa del gobierno en convocar al fiscal Alberto Nisman y al juez Rodolfo Canicoba Corral al Senado fue el argumento más sólido de la UCR para oponerse al acuerdo de entendimiento con Irán, propiciado por el gobierno para esclarecer el caso por la voladura de la AMIA.

El planteo lo hizo Ernesto Sanz y dejó mal parado al oficialismo, que se limitó a resaltar que la investigación judicial seguirá su curso porque la comisión no será vinculante. Sin embargo, no lo quieren oír hablar del memorándum de entendimiento con Irán.

“No hay necesidad”, respondió Pichetto cuando fue interpelado por Sanz. “Es lamentable que vayamos a cerrar el debate sin haber escuchado al tercer poder del Estado. No es serio. “¿Será que no están de acuerdo con las aseveraciones del canciller?”, se había quejado el mendocino.

Antes, el tucumano José Cano, de la UCR, había pedido una moción especial para convocar a los magistrados pero el oficialismo se negó. Según pudo saber LPO, antes de la sesión le ofrecieron al kirchnerismo programar un encuentro a puertas cerradas pero tampoco fue aceptado. 

En el radicalismo aseguran que la AMIA y la DAIA se opusieron al memorándum cuando supieron que Nisman y Canicoba Corral no lo avalaban.

“Nisman y Canicoba Corral hicieron el avance más espectacular de la causa cuando detectaron al pista iraní. Si nos plantean que este acuerdo es necesario ¿Cómo nos vamos a oponer?”, explicaron a LPO desde el bloque radical.

El 25 de octubre de 2006, Nisman acusó al Gobierno iraní de planificar el atentado y al Hezbollah de ejecutarlo. Según la investigación de la fiscalía, Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión del gobierno de Carlos Menem de suspender un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán. Con esa instrucción, pidieron la captura internacional de ocho funcionarios de ese país y de un libanés.

En su defensa del Gobierno, Héctor Timerman, dijo que por primera vez hay un compromiso para que los acusados se sienten frente a Canicoba Corral, algo que nunca ocurrió porque el gobierno iraní se niega a extraditarlos.

Pichetto aportó una lectura geopolítica que provocó la reacción de Laura Ginsberg, integrante de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (Apemia), quien peleó para que le den la palabra. 

"Estamos frente a una posibilidad, alentamos este camino; hay un contexto distinto: Estados Unidos y Alemania están abriendo un canal de diálogo con Irán", insistió varias veces el jefe del bloque kirchnerista, una postura que ocasionó varios susurros de la oposición.

Hasta mencionó posiciones al respecto de  de John Kerry, nuevo secretario de Estado de los Estados Unidos, ex rival de George Bush en las elecciones presidenciales de 2004.

Ginsberg respondió con dureza. “Lo que está diciendo Pichetto es que Irán viene por Argentina. Que quieren hacer esto para terminar con todo”, interpretó.

La oposición hizo hincapié en que el acuerdo no contempla que los seis iraníes acusados por Nisman de organizar el atentado y por lo tanto la justicia de ese país los protegerá.

“Los dos representantes de Irán van a pedir que los suyos no declaren y todo se termina”, se lamentan los radicales.

El punto en discordia es el artículo quinto del memorándum, que no da cuenta de la legislación argentina. El texto reza:

“La Comisión y las autoridades judiciales argentinas e iraníes se encontraron en Teherán para proceder a interrogar a aquellas personas respecto de las cuales Interpol ha emitido una notificación roja”.

“La Comisión tendrá autoridad para realizar preguntas a los representantes de cada parte. Cada parte tiene el derecho de dar explicaciones o presentar nueva documentación durante los encuentros”.

"Van a obligar al juez a respetar las recomendaciones de la comisión y modificarán las normas de procedimiento de la Argentina", planteó el radical Mario Cimadevilla.

Morales consideró que el Gobierno argentino "se entregó y claudicó" ante Irán al firmar un acuerdo en torno a la causa AMIA que "cede la jurisdicción" y al recordar que "desde 2007 Irán pedía una comisión de expertos" por lo que concluyó: "Lo que hicimos fue ponernos de rodillas ante el pedido de Irán".

Y remarcó que el artículo cuarto habla de un informe de la comisión (formada por 2 representantes de cada país y uno neutral) y eso es, en definitiva, ceder ante la presión iraní.