La cola envenenada de la relación de los narcotraficantes que reinan en Rosario con la administración socialista, finalmente rozó al líder de esa fuerza, el ex candidato presidencial, Hermes Binner.

El periodista rosarino Carlos del Frade, reveló que la justicia federal investiga a Marcos Escajadillo, por su presunta relación con las bandas narco.

Se trata de uno de los funcionarios más cercanos al ex gobernador de Santa Fe y líder indiscutido del socialismo que hoy gobierna la provincia y Rosario. La gravedad de la denuncia visibiliza una crisis política sin antecedentes en la provincia.

Escajadillo pasó de ser chofer de Hermes Binner a director de Defensa Civil, luego de la Guardia Urbana Municipal y finalmente, Secretario de Seguridad de la provincia. Según la denuncia, estaría seriamente vinculado con la banda responsable del Triple Crimen de Moreno, los tres militantes asesinados por un grupo de sicarios el primero de enero del 2012.

De hecho, uno de los presuntos sicarios, Maximiliano “Quemadito” Rodriguez fue a su vez, asesinado ayer en el centro rosarino (Ver recuadro).

La gravedad de la situación con bandas de narcos tirándose cuerpos se terminó de descontrolar a partir de que estalló el caso Tognolli, que rebeló vínculos entre la Policía de Santa Fe y el narcotráfico.

Consultado por La Política Online, el periodista Carlos del Frade confirmó el avance en la investigación contra Escajadillo y dijo que por ahora no podía dar más detalles para no entorpecer el avance de la justicia.

La semana pasada, Hermes Binner, en un acto del FAP, había apuntado directamente al peronismo como los responsables de haber ingresado el narcotráfico a la provincia: “De aquellos que lo provocaron, no esperemos que tengan la alternativa para superarlo. Van a profundizar la división de la Argentina” afirmó.

Sin embargo, los tres crímenes cometidos ayer en Rosario, de los cuales uno está relacionado a las bandas del narcotráfico, elevan a ocho el número de muertos en los primeros seis días de febrero y a 34 en lo que va del nuevo año, marcando un nuevo récord en los índices delictivos en la provincia.

Los últimos asesinatos

Alrededor de las 18 horas de ayer, en la avenida Pellegrini y Corrientes, pleno centro rosarino, una pareja de sicarios acribilló a Maximiliano “Quemadito” Rodriguez, quien estaba ligado a la masacre del triple crimen de Villa Moreno.

Un par de horas antes, a escasas cuadras del asesinato del “Quemadito”, habían ultimado a un policía y durante la madrugada, a un joven en el barrio Toba, estos últimos sin relación al narcotráfico.

Hace solo dos días que el Ministro de seguridad, Raúl Lamberto, impulsó cambios en la cúpula policial para tratar de revertir una situación que parece profundizarse con el correr de los días.

El socialismo está evidentemente corriendo desde atrás esta crisis. Cuando estalló el caso Tognolli causo estupor que hayn decidido mantener en la jefatura a quien era su segundo, el comisario Cristina Solá, que ya estaba siendo investigado por enriquecimiento ilícito.

Esta semana ante el descontrol de la crisis, Lamberto finalmente echó a Solá y nombró a Omar Odriozola.

Pero los cambios distan de apaciguar la crisis. El nuevo subjefe de la policía santafesina, Raúl Ardiles, debutó ante los medios con una afirmación desconcertante y cargada de impotencia: “Por más énfasis que se ponga en la prevención, se ve que los autores del crimen estaban dispuesto a todo”.