En medio de la disputa salarial y el complejo panorama financiero de la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Daniel Scioli y los sindicatos docentes retomaron hoy las negociaciones en comisiones técnicas sobre condiciones laborales. Pero todas las miradas están puestas en la reunión paritaria del viernes, en la que se esperan avances por la estructura del futuro aumento de sueldos.

Como todos los años, desde el gobierno intentarán ajustar el aumento al porcentaje que fije la paritaria nacional. Sin embargo, los gremios ya rechazaron de plano el 17 por ciento de piso pautado por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y adelantaron que lucharán por un aumento del 30%.

“Estamos en plena discusión a través de los mecanismos, que son las paritarias, de todo lo que es la readecuación del salario docente, que es un tema de todos los años”, sostuvo el ex motonauta en declaraciones a radio 10.

Cuando se le preguntó si reclamará asistencia económica a la Nación, el gobernador contestó: “Me gusta molestarla lo menos a la Presidenta, lo digo con toda sinceridad. Ya bastante dirigente hay que crea problemas”.

Lejos parece haber quedado la propuesta para rediscutir la coparticipación federal y el Fondo del Conurbano. Ahora, desde el sciolismo sólo apuntan a que Cristina Kirchner libere fondos que permitan costear el aumento salarial que se viene.

El problema para el gobierno provincial es que no existe hoy mecanismo mediante el cual se pueda pagar ese aumento sin la asistencia financiera del gobierno nacional. "Con recursos propios, la Provincia no puede pagar más del 5%", explicaron el jueves tras la reunión del gabinete económico provincial.

Por eso, en las últimas horas trascendió que el Gobernador tendría decidido iniciar una ronda de diálogo con los sindicatos. Allí, les explicaría que el resultado de la paritaria nacional sería el tope que la Provincia podría otorgar. Eso -claro- está muy lejos de lo que los gremios reclaman.

La semana pasada la titular de la cartera educativa bonaerense, Nora De Lucia, tradujo en números un aumento de esas características. Según la funcionaria, cada punto de aumento salarial otorgado a los docentes implica para las arcas provinciales un desembolso aproximado de 650 millones de pesos.

Así las cosas, si los docentes aceptaran el 17% -que ya rechazaron-, Scioli necesitaría conseguir 10.000 millones de pesos extra a los ya fijados en el presupuesto 2013, redactado hace apenas tres meses.

En cambio, el ideal del 30% que exigen los maestros sumaría casi $ 20.000 millones a los gastos del presupuesto, que anticipó un déficit fiscal de $ 9.700 millones.