La decisión parece resuelta, pero el intendente de Tigre, Sergio Massa, se niega a apresurar los tiempos, en línea con su idea de postergar toda definición política de fondo hasta marzo.

Sin embargo, todo indica que mas temprano que tarde tendrá en la Legislatura bonaerense bloques propios, tanto en Diputados como en el Senado. El receso en las sesiones no frena la ansiedad de los legisladores que sostienen su proyecto político y que quisieran anunciar ya la conformación de bloques autónomos tanto de Scioli como del kirchnerismo.

Sin embargo, Massa aplica rienda corta y como adelantó LPO, les pidió que congelen todo movimiento hasta marzo. "No vamos a anunciar los bloques antes de Marzo", reconocen legisladores que siguen al intedente de Tigre, aunque se salen de la vaina por hacerlo.

Es que la mayoría de ellos tienen cuentas pendientes sobre todo con el kirchnerismo y quieren cristalizar ya la ruptura ante sus ex compañeros de bloque y además evidenciar su creciente poder.

Quienes son los massistas

En el Senado bonaerense que "conduce" el vicegobernador Gabriel Mariotto, el armado massista significará directamente una secesión de la bancada kirchnerismo. Allí formarán José Luis Pallares, un ex aliado de Mariotto que enfrenta en Lanús el poder de Darío Díaz Pérez.

Se suman Ricardo Bozzani, ex intendente de Exaltación de la Cruz y referente de la Segunda Sección y Jorge D’Onofrio, un armador de la Primera Sección, el bastión de Massa.

En tanto, en la Cámara Baja la bancada massista no afectará directamente la estructura kirchnerista toda vez que estará conformada por legisladores del PRO-Peronismo, Proyecto Bonaerense y Tercera Posición.

Desde esta última bancada emerge Rubén Eslaiman, un referente duhaldista que responde a Graciela Camaño. El legislador había pegado el portazo del PRO-Peronismo cuando decidieron dar quórum en aquella polémica sesión en la que se aprobó un revalúo al sector rural.

También se suman los dos diputados que hoy conforman Proyecto Bonerense. Se trata de Jorge Solmi y Ramiro Gutiérrez, el primero ingresó en 2009 por Unión-PRO como parte de las negociaciones con las entidades rurales: es referente de la Federación Agraria Argentina (FAA). El segundo -referente de Dolores- renovó su banca en 2011 bajo el paraguas de Francisco De Narváez, pero rompió con el empresario pocos días después de la elección. Desde entonces, la bancada acercó posiciones al sciolismo sin convertirse en “aliados automáticos”

En tanto, desde el PRO-Peronismo se sumará el gremialista ligado a la CGT Azul y Blanca, Carlos Acuña, un hombre con territorio en la Tercera Sección electoral, y la referente de la Sexta, la bahiense Verónica Couly, que también llegó al legislativo provincial de la mano de De Narváez.