En Mendoza gobierna el kirchnerista Francisco “Paco” Pérez pero sin embargo el vice Carlos Ciurca que expresa el peronismo mas ortodoxo confesó hoy que el PJ evalúa desdoblar la elección legislativa local de la nacional, para derivar en la Casa Rosada la tarea de buscarle rival a Julio Cobos, candidato a diputado de la UCR que por ahora encabeza las encuentas.
Ciurca pareció así alejar la posibilidad de que lo terminaran eligiendo a él para encabezar la lista de diputados, una jugada que en caso de ser derrotado por Cobos barrería con su apsiración de suceder a Paco Pérez.
Pero lo cierto es que el desdoblamiento excede el interés personal de Ciurca y suma consenso entre la poderoza fuerza de los intedentes peronistas, que suelen ser determinantes a la hora de armar las listas de legisladores provinciales.
Así, a Cristina le quedaría el desafío de avanzar por su cuenta con la lista de diputados nacionales para octubre, con la previsible influencia de sus protegidos de Unidos y Organizados, deseosos de monitorear listas en todo el país.
"Son muchas las provincias que tienen el mecanismo de las fechas diferenciadas o desdoblamiento no es una excepción Mendoza”, se defendió Ciurca.
Lo cierto es que la inicativa sumó además un nuevo factor de división en el radicalismo mendocino que tiene posturas encontratas tanto en este tema como en la reforma constitucional que empuja Paco Pérez.
Paco Pérez mantiene una negociación cruzada con la UCR, envuelta en internas entre Ernesto Sanz y Julio Cobos, seguro candidato en 2013 pero aún resistido por un sector del partido.
El sector de Cobos ya mostró sus ansias de que la elección no se desdoble durante el debate del voto a los 16, cuando la senadora nacional cobista Laura Montero alertó al director electoral Alejandro Tullio que ese cambio obligaría a ese trámite.
¿Antecedente nacional?
El peronismo mendocino abrió así una puerta para que los gobiernos provinciales se desentiendan de la suerte nacional de Cristina Kirchner, quien necesita repetir en cada distrito una victoria similar a la de 2011 si quiere tener tantos legisladores como hacen falta para reformar la Constitución.
Para eso envió a los suyos a presionar territorio por territorio, una forma de hacerse valer en las discusiones de cada lista.
Claro que sin los legisladores provinciales y los intendentes adosados, los cristinistas deberían trabajar en juntar cada voto, una tarea titánica para las elecciones legislativas, cuando el electorado suele ser más dócil a los cambios.
Cada provincia es una historia aparte. Nadie esperará que el peronismo cordobés, enfrentado a Cristina, desdoble la elección y desaproveche el arrastre de Juan Schiaretti. Pero en este caso lo que sume Schiaretti en diputados nacionales no contribuirá a la cosecha de la Casa Rosada, sino más buien lo contrario.
Mientras que en Buenos Aires el desdoblamiento no está permitido, por obra de Néstor Kirchner que introdujo esa exigencia en la última reforma política bonaerense.