La mayor parte de las decisiones de los gobiernos en materia de política económica casi siempre terminan generando consecuencias derivadas o efectos colaterales no deseados, inconcientes, o bien, propios de la dinámica del mundo financiero.

Y el aumento al impuesto Inmobiliario Rural que pretende aplicar el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, no será la excepción a la regla, dado que, en definitiva, terminará beneficiando a un eventual y futuro rival político.

Sucede que, según señalaron fuentes del sector agropecuario bonaerense a La Política Online, aumentar el valor fiscal de las tierras generará que los productores deban pagar prácticamente el mismo porcentaje de incremento en Bienes Personales a la Nación.

Esta variable -que prácticamente era ignorada ante los descomunales porcentajes de aumentos que se hablan en el Inmobiliario Rural- comenzó a generar un alto grado de preocupación entre los productores de la provincia.

Las fuentes consultadas afirman que los aumentos en el Inmobiliario Rural irán este año entre un 100 y un 300 por ciento, alcanzando, inclusive, a campos de pequeña escala (años anteriores el aumento fue, en promedio, del 60%, exceptuando algunas zonas).

Por tal motivo, los productores bonaerenses exigieron a los dirigentes que decreten el anunciado cese de comercialización (decretado la semana pasada) desde el próximo jueves a las 00:00 horas hasta el domingo a las 24:00 horas.

“Los productores no estamos en condiciones de tolerar semejante presión fiscal”, aseguró el presidente de la Sociedad Rural (SRA) Hugo Biolcati en el marco de la inauguración de la Exposición Rural de General Villegas.

“Esta voracidad fiscal (del gobierno de Scioli) frena el desarrollo y las oportunidades no sólo del hombre de campo, sino que paraliza a los pueblos del interior y a la economía en su conjunto”, apuntó Biolcati en referencia al aumento del Inmobiliario Rural.

Para tener una idea, de 2003 a 2012 en los partidos bonaerenses de mayor aptitud agrícola (Pergamino, Rojas, Trenque Lauquen, Rivadavia, Azul, Las Flores, etc), el Inmobiliario Rural aumentó entre 1000 y 1600 por ciento.

Roces en las entidades

El nuevo paro agropecuario en Buenos Aires decretado por CARBAP (que pertenece a CRA), Sociedad Rural y Federación Agraria (FAA) generó nuevos chispazos entre las cuatro entidades rurales.

Mientras las tres primeras llamaron a un cese de comercialización y a una marcha a la ciudad de La Plata el próximo jueves, Coninagro decidió acompañar tales manifestaciones, aunque no adherir al cese de comercialización.

“A nosotros no nos atienden el teléfono. A Coninagro, evidentemente, sí”, lanzó el presidente de FAA Eduardo Buzzi en clara alusión al acercamiento entre la entidad cooperativa que dirige Carlos Garetto y el Gobierno nacional.

“Será que el ministro (en referencia a Norberto Yauhar) no nos quiere atender porque sabe que le vamos a plantear un cambio de modelo productivo que está llevando a la desaparición de miles de productores”, agregó Buzzi.

Cabe recordar que la semana pasada Coninagro y el Ministerio de Agricultura firmaron un convenio de bonificación de la tasa de interés sobre créditos destinados a cooperativas agropecuarias de primer y segundo grado nucleadas en la entidad rural.