El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, les anunció a los empresarios de transporte de larga distancia que tiene previsto hacer extensivo a esos viajes el uso obligatorio de la tarjeta SUBE.

Los empresarios que ya vienen escadados por la decisión del gobierno de eliminarles el subsidio al gasoil se reunirán mañana con los funcionarios de la Secretaría de Transporte. Ahora con el SUBE, suman otro problema: la recaudación no pasará por sus manos sino por las del Gobierno, que así podrá definir discrecionalmente la ayuda a cada empresa.

"Por un lado nos sacan el subsidio al gasoil y por el otro nos manotean la recaudación", se indignó ante LPO un empresario del sector. Al tener uqe trasladar el costo del combustible a la tarifa, muchas de estas empresas se han vuelto insostenibles. "Hoy sale más barato volar a Mendoza en Lan que tomarse un micro que tarda 15 horas", agregó otra fuente del sector.

Según pudo saber LPO, Schiavi intentó conformarlos con el cobro de boletos a los discapacitados, quienes están exentos por ley. "Ahora con el SUBE ustedes también van a cobrar por los boletos de los discapacitados", los tentó.

Es que según lo dispone la ley, los transportistas no pueden cobrarle a los discapacitados y a un acompañante. El problema es que para os empresarios del sector dificilmente una resolución pueda ir contra una ley del Congreso.

De cualquier manera, el monto que se va en esos pasajes no es significativo ni les recompone la ecuación económica.

Por otro lado, la decisión de extender el SUBE al transporte de larga distancia suma más presión a un sistema que ya viene recalentado por la decisión de Schiavi d etenerlo plenamente operativo el 10 de febrero. El transporte d elarga distancia sumaría unas 60 millones de operaciones mensuales a los 100 millones que ya procesa el SUBE, sin contar los que se sumarán de acá al final del plazo previsto por Transporte.