"No aceptamos renuncias", gritó una militante mientras los tres nuevos ministros del gobernador Daniel Peralta prestaban juramento ayer en el salón blanco de la gobernación. Con el recambio, el gobernador intenta dejar atrás una semana que estuvo plagada de críticas a su gestión desde el kirchnerismo y de renuncias de sus funcionarios, según publicó el diario La Nación.
"Sepan ustedes que este gobernador va a estar siempre al frente de las dificultades", aseguró ayer eufórico Peralta, buscando dar por tierra con los rumores de su renuncia después de los incidentes del jueves y del alejamiento de La Cámpora.
En respuesta a la agrupación de Máximo Kirchner, que lo responsabilizó de la crisis de la salud pública y de haber evaporado los fondos de la provincia, el gobernador aseguró: "No voy a perder un solo minuto de mis horas de trabajo en pelearme con nadie en especial y en particular. Va a ser en vano que me agravien, me critiquen o me quiten los apoyos. Yo estoy parado acá porque el pueblo de Santa Cruz lo definió en la elección".
Un funcionario de diálogo diario con el gobernador confió ayer que varias de las renuncias fueron apuradas y hasta hubo algunos arrepentidos. "Especulaban que Peralta renunciaría el fin de semana que pasó", reveló.
Durante el acto de ayer, para el que se convocó a militantes que pusieron color a la jura de ministros, hubo notorias ausencias: no hubo ningún diputado del Frente para la Victoria Santacruceña (FPVS), y apenas estuvieron cuatro intendentes. Asumieron Elsa Capucchinelli como ministra de Desarrollo Social; Claudio Pesse, como secretario general de la Gobernación, y Héctor Gilmartin, en Producción.
Peralta no hizo referencia a los violentos incidentes del 29 de diciembre. Sí recordó que su cargo "no es un capricho del destino, sino el resultado de una decisión política que tomaron Néstor y Cristina Kirchner".
Mientras pidió que la Legislatura trate a partir de marzo el paquete de medidas para mejorar los ingresos de las arcas provinciales, también reiteró la urgencia de una reforma del sistema jubilatorio. "La Caja de Previsión, así como está, es inviable", aseguró.
Deudas a médicos
Otro conflicto estalló en las últimas horas. Los médicos prestadores de la obra social provincial dejaron de atender a más de 110.000 afiliados en toda la provincia por deudas atrasadas. Peralta aseguró que no les pagaría. "No dialogamos y no pagamos bajo la modalidad de corte y extorsión. Vamos a pagar cuando se garantice salud para los santacruceños."
Sin embargo, en el Colegio Médico, el doctor Horacio Córdoba salió al cruce y afirmó a LA NACION que garantizar la salud "es responsabilidad del gobierno, no de los médicos", y relató la seguidilla de reuniones que hubo con las autoridades de la obra social en dos meses. Les adeudan a los médicos más de $ 4 millones. "Venimos de promesa en promesa, y la crisis no es sólo esta deuda. Hay, también, una fuga de profesionales."
Entre las renuncias al gabinete de Peralta, se encuentra la de Liliana Korenfeld, la interventora de la obra social, quien en una carta pública, tras 19 días de gestión, denunció haber encontrado deudas a proveedores por $ 250 millones y un gran desorden administrativo, falta de conciliaciones bancarias y rendiciones de cuentas.
En tanto, el ministro de Economía, Ariel Ivovich, aseguró ayer que aún no está establecido en cuánto se debería achicar el gasto del Estado, aunque aclaró: "Vamos a ir recortando los gastos que son innecesarios". Y confió en que el conjunto de medidas "nos llevará a hacer viables las finanzas de la provincia en un mediano plazo".