El ministro del Interior, Florencio Randazzo, está convencido de que será el próximo jefe de Gabinete. No sólo se encarga de confirmarlo en sus reuniones políticos, sino que también comenzó a ofrecer cargos a sus hombres más cercanos. Algunos de estos movimientos generaron roces en el kirchnerismo, y sobre todo con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien también aspira a convertirse en el sucesor de Aníbal Fernández.

Uno de los primeros objetivos que encaró Randazzo es el de empujar al ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Ariel Franetovich, como reemplazante de Julián Domínguez, quien asumirá como diputado nacional y dejará la cartera de Agricultura Nacional.

El movimiento de Randazzo no es inocente: Franetovich -ex intendente de Chivilcoy, la tierra del ministro del Interior- es un hombre de su extrema confianza, y colocarlo en Agricultura significaría una doble victoria política. Por un lado, controlaría una cartera de peso; por el otro, cantaría victoria ante Domínguez -su eterno rival en la cuarta sección electoral-, quien no consiguió ubicar a un reemplazante para el puesto que deja vacante.

El lugar de Franetovich en el Gobierno de Scioli ya estaría reservado para la cristinista Carla Campos Bilbao. El propio gobernador bonaerense se habría comprometido con la Presidenta. De este modo, el actual ministro de Asuntos Agrarios tendría dos posibles destinos: ocupar el lugar de Domínguez o asumir como diputado provincial.

El problema es que estos movimientos inconsultos de Randazzo generan cierto malestar en la Casa Rosada, donde todo el mundo sabe que el sucesor de Aníbal Fernández aun no está definido. Y en particular, abrió una silenciosa guerra con Julio De Vido, que ayer actuó de oficio como jefe de Gabinete en la conferencia de prensa en la que se anunció el recorte de los subsidios. Entre sus allegados, el ministro de Planificación repite irónicamente: "Florencio está muy ansioso".

Otras de los planes que teje Randazzó, en cambio, son vistos con buenos ojos por la Rosada. Es el caso de lo que está intentando lograr con los diputados electos de la quinta sección electoral para recuperar el poder del PJ de Necochea.

El ministro del Interior consiguió el primer lugar en esa boleta para Germán Cestona, en medio de una feroz pelea con el jefe del bloque peronista del senado bonaerense, Osvaldo "Vasco" Goicochea, una figura muy resistida por el kirchnerismo. Esa lista consiguió seis bancas, y en el octavo lugar se encuentra Ana Asa, de Necochea.

La idea de Randazzo es ofrecerle un cargo a Cestona y hacer renunciar a otro legislador para que ingrese Asa a Cámara Baja. De este modo, el kirchnerismo habrá conseguido la intendencia y una diputada en la tierra de Gerónimo "Momo" Venegas, presidente del PJ en ese distrito e histórico rival de la Rosada. De lograrlo, se prepararían finalmente para arrebarle la conducción partidaria.