Con los números finos, su tropa alineada y la expectativa de que la heterogénea oposición termine de disolverse como cuerpo, los diputados kirchneristas irán a todo o nada al mediodía de este jueves con la expectativa de alcanzar la mayoría simple que le permita aprobar el presupuesto enviado por el Gobierno.

Si lo logra será el mayor triunfo de este bloque, golpeado este año por una mayoría opositora que, aunque con intermitencias, funcionó en conjunto en gran parte de las sesiones y aprobó varios proyectos destinados a aumentar el control del Gobierno en el manejo de los recursos.

No están lejos: según los últimos cálculos, entre 110 y 120 diputados dispuestos a acompañarlos, menos que los 129 necesarios para asegurarse la mayoría, sólo que esta vez nadie puede reunir por sí mismo ese número. Y el presupuesto, en definitiva, se aprueba por mayoría simple.

Así lo entendió la propia presidenta, que bajó esta tarde cualquier instancia de negociación y mandó a su vocero a grabar un mensaje del jefe del bloque Agustín Rossi, explicando las consecuencias de no contar con un presupuesto.

El video, de cinco minutos, fue subido a la página de youtoube del Gobierno, creada hace un mes y, por primera vez, usada por alguien que no sea Cristina Kirchner. Como Amado Boudou, Rossi apuntó a las obra públicas que se caerían sin la ley de leyes sancionada.

La oposición se dividió en varios dictámenes pero no tuvo voces a favor de al menos aprobar en general el proyecto enviado por el Gobierno, que será el primero en poner a consideración por tener dictamen de mayoría.

La centroizquierda, con 11 votos, adhiere al dictamen de Proyecto Sur; mientras que la UCR, el Pro, el Peronismo Federal y la Coalición Cívica firmaron el suyo.

Los dos estiman una inflación cercana al 25% en vez de la del 8,9 prevista en el texto oficial y, producto de esa variable, una recaudación del 35 mil millones por encima de la estipulada. El de la mayoría de los anti K también pone límites al uso de reservas del Banco Central.

Ese dictamen ese el que jugará mano a mano con el de los K, que aprueba el presupuesto como está. Se disputan el apoyo de una serie de monobloques y bloques minoritarios que mayoritariamente han votado contra el Gobierno pero los K confían en tener de su lado.

Las autoridades del FpV-PJ, con sólo 87 diputados propios, confía en sumar a los 7 santiagueños, los 5 de Nuevo Encuentro, los 3 neuquinos y la misma cantidad de radicales K. Sueña con algunos aliados sueltos como Juan José Álvarez y el diputado Mario Martiarena, el jujeño Walter Wayar y los dos pampeanos que responden al senador Carlos Verna.

No pudieron volcar de su lado a los 6 socialistas, quienes, como adelantó LPO el sábado, no votarán ninguno de los 3 dictámenes. Pero esa posición dejó a los antiK sin la chance de conseguir la mitad más uno.

En este escenario los K sueñan con que al menos una decena de sus detractores no estén presentes en el recinto. Ante ese riesgo, la oposición discutía en cada bloque si convenía o no dar quórum, con posiciones encontradas entre los radicales y los del peronismo federal, que habían adelantado que sí se sentarían. El Gen si ubicaría a los 5 suyos en sus bancas y quizá obligue a venir al resto.

Algunas versiones hablaban de diputados de viaje en el exterior aunque el mayor problema, como ser esperaba, es el riesgo de que varios sean perjudicados por la cancelación de los vuelos.

La sesión de presupuesto está convocada para las 12.30 mientras que la del resto de los temas (normalización del Indec, aumento del mínimo imponible de Ganancias, coparticipación de ATN, entre otros) se postergaron hasta las 18, cuando difícilmente haya concluido la discusión anterior. Salvo alguna maniobra de último momento ante un escenario sumamente incierto.