El "Tano", como se conoce en el ruedo al tesorero de Boca, Daniel Angelici, es el candidato a presidente del club del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri y el principal operador del radicalismo PRO en la Ciudad.

Fuentes del Club de la Rivera afirmaron a La Política Online que Angelici ahora apuesta a correr al 10 de Boca, Roman Riquelme, se supone con el visto bueno de Macri que ya no quiere al jugador en el clun por "conflictivo".

En la justicia porteña, algunos de los colegas del mediático Lapadu, afirman sin sonrojarse que la administración macrista ofreció al joven fiscal uno de los cuatro lugares que este año se definirán en la justicia porteña como fiscal de Cámara, por su buena predisposición. Con este ascenso el salario de Lapadu, pasaría de $21.467,58 a $35.816,73.

El problema es que la movida causó ruido interno, porque al parecer ese lugar estaba reservado -en el reparto interno del macrismo- al jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Como sea Lapadu sería beneficiado con un ascenso en el esquema de la justicia local. Tras la modificación de la ley Orgánica del Poder Judicial porteño, a fines del año pasado, se crearon tres nuevos cargos de fiscales de Cámara en lo Penal, Contravencional y de Faltas, puestos que serán definidos de forma provisoria en el transcurso del 2010 hasta tanto se concreten los concursos.

Según explicaron a LPO, estas designaciones son netamente políticas y fueron acordadas de la siguiente manera: un cargo para el titular del PJ porteño, Juan Manuel Olmos, que promueve al fiscal Luis Duacastella; un segundo cargo para el Actual Fiscal General, German Garavano, que propone al fiscal Gabriel Unrein; y el tercer cargo que ahora quedaría para Angelici, quien propondría como fiscal de Cámara a Lapadu.

Como sea, la ofensiva para sacar a Riquelme comenzó con el “envío” de los barra el domingo 11 de abril. El 16, en conferencia de prensa, Riquelme reconoció haber sufrido una situación desagradable por el “apriete” de los barra e insistió en que estuvo todo "recontra armado". El jugador no podía ocultar su bronca y era evidente que sabía quien estaba atrás de la intimidación.

Aferrado a esas declaraciones, el fiscal Lapadu citó a declarar al jugador para que los identificara. No fue precisamente el tipo de respaldo que esperaba Riquelme.

Advirtiendo los riesgos que identificar a los barras ante la justicia podría ocasionarle a él y su familia, Riquelme envió un escrito al fiscal y se excusó de la presentación. No conforme, Lapadu vivió a insistir en la necesidad de que el jugador declare y puso a Riquelme entre la espada y la pared.

Fiscal mediático

No es la primera vez que Lapadu se ve involucrado en una cuestión mediática. Antes había ordenado el pedido de aresto de ocho días y suspensión durante un año para desempeñarse como director técnico al Chino Benítez tras el escupitajo a “Bofo” Bautista de Chivas, clausurado la cancha de Boca tras un Superclásico y castigado con una multa a Patricio Toranzo por gritar un gol de cara a la tribuna de Vélez.

La estrategia de Angelici, de diálogo constante con Macri, es leída por sectores de la política porteña como la expresión de un nuevo y sorpresivo interés de Macri por recuperar el control en Boca. Hay quienes señalan al club como el plan B del jefe de Gobierno porteño si fracasan sus expectativas de llegar a la Rosada en 2011.