El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, dijo hoy "no estar de acuerdo" con las declaraciones del titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto, quien avaló los escraches contra periodistas, mientras que desde la oposición pidieron su renuncia.

La diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich advirtió que Mariotto "se tiene que ir ya" por haber avalado el escrache contra periodistas y acusó al funcionario de ser un "provocador" y "convocar a la violencia".
Rossi sostuvo: "No estoy de acuerdo con ningún tipo de escraches".

"La verdad es que esas situaciones nosotros la vivimos en Sante Fe y otras provincias cuando fue el tema de la resolución de la 125, por lo cual critico absolutamente eso", remarcó.

De esta manera, Rossi se diferenció de Mariotto, quien sostuvo que "son expresiones" los afiches anónimos e intimidatorios que aparecieron contra doce periodistas del grupo Clarín.

"No estoy de acuerdo", respondió en forma tajante Rossi cuando radio Mitre lo consultó sobre los dichos de Mariotto.

En una nota publicada ayer por el diario chaqueño Norte, Mariotto fue consultado por los ataques a la prensa y respondió: "Son expresiones y nosotros desde la Autoridad (de Aplicación) defendemos la libertad de expresión. No nos gustan que todas las opiniones sean refrendadas y estos afiches no tuvieron firmas, por lo que es una incógnita quién los emitió".

Rossi afirmó que los escraches "tienen que ser criticables y repudiables" y aclaró que el Gobierno no fue el que hizo los afiches.

"Nosotros no somos, esto de querer imputarle al Gobierno una situación de esas características, la verdad que no es así", expresó el diputado oficialista.

Por su parte, Bullrich en diálogo con radio Mitre manifestó: "Es realmente para que lo saquen del Gobierno".
La legisladora apuntó duramente contra la Casa Rosada y afirmó que no tiene ninguna duda de que detrás de esas amenazas "hay dinero de propaganda oficial".

"Esto es un escándalo y Mariotto se tiene que ir ya porque es un provocador, lo que ha hecho es convocar a la violencia", lanzó Bullrich.

Además, la Corriente de Opinión Nacional de la UCR bonaerense que encabeza Federico Storani condenó los escraches contra periodistas y dirigentes opositores, a la vez que responsabilizó al gobierno nacional "de cualquier atentado a la seguridad que pudieran sufrir las personas involucradas en la campaña difamatoria".

Legisladores nacionales, provinciales y autoridades de la Unión Cívica Radical de la provincia señalaron en un documento que "el gobierno nacional; a través de sus exponentes más encumbrados como la Presidenta (Cristina Fernández), ministros, diputados y senadores, ha desatado una agresión verbal incompatible con el funcionamiento democrático".

"Los agravios sistemáticos, descalificaciones e insultos que afectan a periodistas y a funcionarios polí­ticos opositores, generan un clima de violencia extremadamente riesgoso que pone en peligro la integridad fí­sica de los mismos además del daño moral ya infringido", advirtió el comunicado.

El Gobierno salió ayer a despegarse del escrache mediante afiches anónimos a periodistas, pero el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que quienes convocaron a "enjuiciar" públicamente a profesionales de prensa el jueves "tienen todo el derecho del mundo" de hacerlo.

Fernández y el ministro de Interior, Florencio Randazzo, repudiaron la "metodología del escrache" y tomaron distancia de los afiches callejeros en los que aparecen las caras de periodistas del Grupo Clarín con nombre y apellido: "No sé quien los hizo, ni cuál es el objetivo", sostuvo el jefe de ministros. Sin embargo, consultado sobre el llamado de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a someter públicamente a "juicio ético" a algunos periodistas, Fernández enmarcó el tema en un "acto político" y señaló que, como tal, "no hay poder jurisdiccional" para intentar impedirlo.