Diego Kravetz ya ensaya acuerdos a futuro. Es que el presidente de la bancada peronista en la Legislatura porteña no puede reelegir como diputado de la ciudad ya que está en su segundo mandato y tiene que ir pensando en un destino político para el 2011.

Alejado de Alberto Fernández luego del 10 diciembre cuando se hizo cargo de los legisladores peronistas del mismo partido que echó al ex jefe de gabinete, Kravetz empezó a diagramar su futuro.

Según pudo saber LPO, uno de sus primeros movimientos fue reunirse con la presidenta de la Auditoria General de la ciudad, Sandra Bergenfeld. En el cónclave le ofreció un trueque: postularla como candidata a legisladora y, a cambio, que él sea candidato al organismo de control.

Cuidadosa, Bergenfeld le dejó entrever que responderá a lo que decida el PJ porteño al cual pertenece, en especial el sector que encabeza su titular, Juan Manuel Olmos, y el secretario general del Suterh (encargados de edificios), Víctor Santa María.

A sabiendas de que se trata de una jugada pasible de no concretarse, Kravetz habría decidido lanzar una cuerda hacia las huestes de Francisco De Narváez.

Según una versión que corre en la Legislatura, sin ninguna reunión formal, apenas envió, en secreto, a un dirigente de su confianza para que se reúna con allegados el “colorado”. Si bien no hubo más que un tibio acercamiento, fue una muestra de que el legislador sabe que el kirchnerismo no podrá crecer en la ciudad.