Néstor Kirchner intentó despegar a Cristina de la compra de U$S 2 millones que hizo en 2008. Su intención es que no quede involucrada en la operación y, de esa manera, quitarle a la oposición el principal argumento de la oposición que busca llevarlos ante la Justicia otra vez, pero ahora por “tráfico de influencias”.

Este mediodía, el ex presidente envió un mail al periodista, Víctor Hugo Morales, en el que explicó que compró millones de dólares antes de que estallara la crisis para adquirir el Hotel Alto Calafate y aclaró que, como la compra inmobiliaria se realizó en pesos, no obtuvo ganancias financieras de esas divisas que obtuvo cuando apenas costaban $3,23 y, a la hora de pagar, su valor era de $3,39.

Al final de su correo, Kirchner intentó despegar a su esposa de esta operación: “Quiero reflejar que todas las adquisiciones de moneda extranjera fueron efectuadas dentro del sistema reglado por el Banco Central de la Republica Argentina y se depositaron en caja de ahorros en dólares de mi titularidad en entidad bancaria hasta la fecha en que se formalizo el pago de la compra de Hotesur SA”.

Sin embargo, desde el PRO aseguraron a La Política Online que “si no justifica los fondos y los identifica como propios, son bienes gananciales y su esposa está involucrada en el negocio”. Y señalaron que “para ello necesita documentos especiales que la desliguen”.

La denuncia que presentará mañana la Coalición Cívica y que el PRO analiza si seguirles el paso, precisamente se basa en este punto. Kirchner no era funcionario público en 2008, por lo tanto, deben denunciarla a Cristina bajo el artículo 268, inciso1, del Código Penal.

Allí la ley dice que “será reprimido con la pena del artículo 256 (de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua) el funcionario público que: con fines de lucro utilizare para sí o para un tercero informaciones o datos de carácter reservado en los que haya tomado conocimiento en razón de su cargo”.

“El principal actor punible en esta compra de dólares es la Presidenta, quien es la funcionaria pública que dicta las políticas de Estado, Néstor Kirchner es el tercero beneficiado o, a lo sumo, el cómplice”, explicó uno de los asesores del PRO.