El secretario de Economía de México, Ildelfonso Guajardo, fue el encargado de poner sobre el tapete lo que se comentaba en los pasillos de esta cumbre: “Tenemos que prepararnos para reaccionar de inmediato ante una sorpresa en las elecciones norteamericanas”.

Guajardo impactó muy bien entre los hombres de negocios que se concentraron en el increíble Teatro del Lago de la localidad de Frutillar que tiene una vista del volcán Osorno que quita el aliento.

Allí, entre paredes tapizadas de maderas nobles y arquitectura de vanguardia, Guajardo dejó en claro que para México la Alianza del Pacífico es el cordón sanitario que se está trabajando ante un arribo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que regrese a ese país a un modelo proteccionista.

Tenemos que prepararnos para reaccionar de inmediato ante una sorpresa en las elecciones norteamericanas, advirtió Guajardo a los empresarios.

“El gobierno de Peña se dio cuenta que hay que volver a mirar a Latinoamérica, vino aquí a buscar un liderazgo en la región”, le confió a LPO un importante empresario azteca.

Se combina con la incertidumbre sobre el futuro político de Estados Unidos la implementación del TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica), anunciado tiempo atrás como el acuerdo de libre comercio más grande del mundo y por ahora seigue en ascuas.

El propio Peña Nieto en un panel que compartió esta tarde con los presidentes Ollanta Humala (Perú), Michelle Bachelet (Chile) y Juan Manuel Santos (Colombia) ante los empresarios reunidos aquí, destacó que la velocidad con que los cuatro países pusieron en marcha la Alianza en sólo cinco años –entró en vigencia el primero de mayo-. “Hicimos un trabajo pragmático y a gran velocidad”, afirmó Peña y se quejó que “el TTP lleva ocho años y sigue sin entrar en funciones”.

“El signo distintivo que nos une es la apuesta al librecomercio como plataforma para el desarrollo de nuestros países”, agregó Peña Nieto.

Peña Nieto, Bachelet, Santos y Humala en el capítulo empresario de la cumbre en Frutillar.

México como bisagra

La movida diplomática de la administración de Peña se enmarca en una jugada que busca posicionar al país como la bisagra entre Latinoamérica y América del Norte, ahora con especial énfasis en Canadá. Jugada que en su momento anticipó el propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y que reforzó el presidente con su reciente visita de Estado a ese país.

De hecho, en los pasillos de esta cumbre se menciona a Canadá como uno de los próximos socios de la Alianza, a la que pronto se sumarán Costa Rica y Panamá. También Nueva Zelanda estaría buscando incorporarse.

“Hoy quedó claro que el TTP entra en suspenso por Trump y por la propia posición de los demócratas que difícilmente lo voten en este escenario en el Congreso”, confió a LPO un funcionario al tanto de las negociaciones y agregó: “Por eso ahora la apuesta es a ampliar la Alianza del Pacífico”.

En los pasillos de la cumbre se menciona a Canadá como uno de los próximos socios de la Alianza, junto a Panamá y Costa Rica.

México encontró además la coyuntura ideal para avanzar varios casilleros en su eterna pulseada con Brasil por el liderazgo latinoamericano. Con Brasil detonado en un caos institucional y económico y cambios políticos en la región hacia la centroderecha y el libremercado, Peña Nieto parece querer aprovechar la oportunidad de proyectarse como un líder regional.

En ese sentido, avanzan las charlas con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, a quien visitará a fin de mes. Macri asistió hoy a esta cumbre como país observador y les habló a los empresarios en el Teatro del Lago.

Su discurso dejó sabor a poco porque evitó dar definiciones sobre que pasos daría para incorporarse a la Alianza. Es que la Argentina es parte del Mercosur que todavía lidera Brasil y mantiene una visión y una política muy proteccionista, que como reveló LPO, está reabriendo la tensión con México en el capítulo automotriz.

Macri habla con Bachelet y Humala en el Teatro del Lago.

Presidencia Argentina

Macri es un empresario pro mercado, pero tiene severas restricciones políticas para ejecutar el giro económico y político que quisiera.

Sin embargo, la sintonía con Peña es evidente y secretarios de su Gobierno ya avisaron que buscarán alinearse con la visión económica de México, en la medida de sus posibilidades políticas.

La canciller argentina, Susana Malcorra, fue la encargada de matizar esa intención del sector más pro negocios del gobierno de Macri y explicó aquí que cualquier incorporación de Argentina a la Alianza del Pacífico será de la mano del Mercosur, lo que en los hechos la aleja mucho en el tiempo.

Como sea, Peña Nieto encontró en Chile un escenario ideal para desplegar su ideario neoliberal y una vez más se jactó de las medidas de ajuste que tomó ante el Brexit. Lejos de criticarlo, los otros presidentes lo respaldaron, en especial el peruano Humala, que afirmó: “Felicito a Enrique por haber trabajado para tener una macro ordenada, es importante para todos tener un México fuerte”, lo elogió.