“Somos el cliente más importante de Banco
Nación en el interior y queremos los beneficios que eso conlleva”. Así de
simple explican en la Casa de Gobierno de Mendoza el tono de la negociación que
comenzará en unos días con el titular de la entidad, Carlos Melconian.
El Estado mendocino es efectivamente el cliente más importante del Banco Nación en el interior del país y maneja a través de sus cuentas unos 50.000 millones de pesos al año. Si el convenio que se negociará en los próximos días llega a los 5 años de plazo, la cifra será cercana a los 300.000 millones de pesos. “Queremos aprovechar eso”, completan cerca del ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié.
El análisis que hace el gobernador Alfredo Cornejo y su equipo es que el volumen de dinero que la Provincia mueve a través del Nación sería muy bien recibido por una entidad privada. “Y nos están tentando con líneas de crédito muy convenientes, entre otras cosas”, avisan.
La estrategia de Cornejo es sentarse con Melconian y lograr “el mejor acuerdo”. Y que la extensión de la relación sea al menos de cinco años. Esto le dará la posibilidad al Banco Nación y a Mendoza de “mantener una relación que nos dé mutuos beneficios”, se entusiasman en la Gobernación.
Hoy hay una línea de crédito especial para la cosecha de fruta, que quiere ser utilizada por el Gobierno provincial como trampolín para lograr otros acuerdos genéricos que deberán estar contenidos en el contrato que eventualmente firmen la entidad y la Provincia.
Una de las cuestiones que más le urgen a Cornejo, en un contexto de caída de recaudación de impuestos locales y parate económico, es la reestructuración de vencimientos de los adelantos que le dio el Banco Nación a Paco Pérez durante buena parte del 2015.
Son unos 2.200 millones de pesos a devolver en 9 cuotas de unos 300 millones cada una. El gobernador quiere renegociar estos vencimientos –el primero es a finales de este mes– para hacer más llevaderas las complicadas cuentas provinciales.
Sería, de aceptar el Nación un cambio, la primera señal de que hay voluntad de acordar un nuevo contrato. Éste debería ser suscripto como máximo el 22 de octubre, ya que debe estar listo tres meses antes de que termine la prórroga de un año del contrato pasado –termina el 22 de diciembre–. De ahí el relativo apuro de comenzar las negociaciones por parte de Cornejo y su equipo.
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