En el entorno de Néstor Grindetti elevaron una alerta de fuego amigo porque sospechan que la estrategia de comunicación de Cambiemos apunte al intendente de Lanús como chivo expiatorio para esquivar el escándalo del Pánama Papers.

Sucede que el alcalde está involucrado en la filtración de datos sobre paraísos fiscales por figurar como administrador de la firma Mercier International entre 2010 y 2013, mientras era secretario de Hacienda porteño. Además, se le imputa una cuenta en Suiza que Grindetti desconoce.

Por eso, en la oposición de Lanús ya empiezan a moverse, tras unas primeras horas de tregua. 

El bloque de concejales del Frente Renovador, que lidera el presidente del Club Atlético Lanús Nicolás Russo, solicitó una reunión con el jefe comunal "a los fines de conocer las explicaciones pertinentes como así también evacuar todas las preguntas referidas al tema".

En tanto, desde el FPV presentaron un pedido de informes en el Concejo Deliberante para que el intendente brinde detalles sobre su conexión con esa sociedad offshore registrada en Panamá.

Es lógico y forma parte del juego político, aunque el oficialismo aún no recibió ningún pedido formal, sostuvieron en la municipalidad ante la consulta de este medio. El mecanismo del "pedido de informes" primero debe ser presentado en el bloque, luego pasar a labor parlamentario y por último al recinto para su votación. 

De todas formas, el Ejecutivo deberá responder las demandas de la oposición si el FR y el FPV levantan la mano juntos en el recinto. Pero más que eso, al oficialismo le preocupa el enemigo interno, por el temor de que el propio gobierno le suelte la mano para al menos dar algo de comer a la prensa.

Es que el propio Marcos Peña evitó defender al intendente cuando fue consultado ayer en conferencia de prensa. Ante una pregunta puntual sobre la situación de Grindetti, el jefe de Gabinete se limitó a decir que el ex ministro porteño ya había emitido un comunicado.

A esto se suma las durísimas palabras de Elisa Carrió que lo trató de corrupto y no hizo más que tirarle tierra al intendente, mientras que con Macri la diputada fue más bien condescendiente.

El edil kirchnerista Gustavo Magnaghi dijo que el pedido de informes es porque “no sabemos si es real o es una información periodística, si figura en su declaración jurada o no, hay un montón de cosas que hay que preguntar".

"Si es apoderado de una firma radicada en Panamá queremos saber quién le dio el poder y quiénes son los dueños de la empresa", agregó.

No obstante, Magnaghi aclaró que son "muy cautelosos y respetuosos del principio de inocencia".