En el año 2012 el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner inauguró las Declaraciones Juradas Adelantadas por Importaciones (DJAIs) como sistema de compuertas para permitir discrecionalmente el ingreso de importaciones en manos del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno pero bajo la órbita de la AFIP.

Las DJAIs en una primera instancia se superponían con otro sistema de control de importaciones, las Licencias No Autómaticas de importaciones (LNA), que en ese entonces ya habían aumentado de 400 a 576 productos y alcanzaban principalmente a bienes provenientes del Mercosur. En 2013, Cristina firmó el fin de las LNA como mecanismo de control, como un gesto para favorecer el libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur y dar por tierra reclamos de la OMC. 

El gobierno de Macri anunció la derogación de las DJAIs a pocos días de asumir, en línea con su promesa de quitar las trabas productivas. Lo reemplazó por el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI). Sin embargo, en simultáneo volvieron a entrar en vigencia las LNA. Las cámaras de comercio exterior esperaban que esta medida resultara en menor proteccionismo que el que regía durante el gobierno anterior y se llevaron varias sorpresas.

La primera es que, si bien se esperaba que las LNA fueran más que las casi 600 derogadas en 2012, esta vez fueron 1390, lo que representó un aumento del 240%. Al presentarlas, el secretario de Industria, Martín Etchegoyen. “La definición de las licencias no automáticas surgen del diálogo permanente que estamos llevando adelante con todos los sectores productivos desde el primer día de Gobierno". Según el estimaciones oficiales, las LNA protegen 469.000 empleos directos.

Lo segundo que llamó la atención fue el contenido de esas casi 1.400 LNA. Es que, como pudo saber LPO, muchos de los productos incluidos no son fabricados en el país y los industriales ignoran cómo llegaron a incluirlas dentro de esta nómina de posiciones arancelarias. El malestar es mucho porque varias empresas fueron a importan insumos y se encontraron con que hora necesitan un permiso especial para importar insumos que con el kirchnerismo no tenían inconvenientes en conseguir.

Las cámaras de comercio del interior están recibiendo afiliaciones de nuevas empresas que disconformes con la medida se acercan a las cámaras para organizar pools empresarios para hacer las presentaciones correspondientes para la remoción de estas LNA. Y se han manifestado descontentas e inconsultas con la medida. Ninguna empresa quiso dar ejemplos de en cuáles de sus insumos fueron bloqueados por esta medida por cautela, por eso las cámaras están haciendo encuestas y relevamientos de la cantidad de empresas asociadas que se vieron afectadas.

Algunas empresas deberán esperar 60 días de trámites para lograr la importación de insumos.

Mientras tanto, "algunas empresas deberán esperar 60 días de trámites para lograr la importación de insumos" lo que les "genera una complicación más" e "inexplicable" para la producción, señaló el vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, Norberto Delfino. 

Delfino dijo qué el mismo como empresario pyme veía el efecto de esta medida y explicó a LPO que ellos como cámara, "no nos oponemos a que haya protección. Hay sectores que son comeptetitivos internacionalmente, como la agroindustria, que solo necesitaba el levantamiento de restricciones; otros que son competitivos regionalmente y necesitan medidas de promoción y apertura de mercados, por ejemplo; y por último hay un sector que solo es competitivo localmente y necesita ser protegido. Lo que nosotros sostenemos es que la protección tiene que ser condicionada por metas de competitividad que promuevan la eficiencia y no que la protección actúe como garantía para la ineficacia".

No se explica por qué pusieron  como no automáticas, posiciones arancelarias que antes formaban parte de las 12.000 licencias automáticas, incluso si no se fabrican en el país.

Las Cámaras de comercio señalan que confían en que con el nuevo tono de diálogo, puedan llegar a conseguir modificaciones en la normativa y que la importación de insumos se destrabe porque "el 80% de lo que se importa, se destina a productos que vuelven a exportarse" explicó el ex subsecretario de Industria y Comercio, Miguel Ponce, quien tampoco supo explicar la razón por la cual se han incluido "dentro de las LNA, posiciones arancelarias que antes formaban parte de las 12.000 licencias automáticas, incluso si no se fabrican en el país".

Ponce evaluó que se trató de un error de las nuevas autoridades e insistió en que las autoridades se aboquen al desarrollo de una agenda de la competitividad.

Delfino remarcó que "el método de control de las importaciones no puede ser discrecional ni burocrático" y aseguró optimista que "cuando tengamos un relevamiento de las empresas afectadas, vamos a acercarle al gobierno un informe sobre la situación de nuestros afiliados para colaborar en una solución."