Sergio Massa se metió en la pelea por la televisación del fútbol y metió un matiz en su romance político con Mauricio Macri, tras ir juntos a Davos.

El líder del Frente Renovador le advirtió al Presidente que "sería vergonzoso" que el fútbol vuelva a quedar en manos de las empresas, y le avisó que podrían trabarle las modificaciones en el Congreso. Massa consideró que el principal cambio que debería hacer el gobierno del PRO es comercializar la pauta.

Las declaraciones del tigrense le agregan condimento a la guerra que libra el Grupo Vila-Manzano con el Gobierno nacional por la “entrega” del Fútbol para Todos a Clarín, Torneos y Telefé.

No quiero volver a la Argentina de la gente sentada en un bar esperando un partido de futbol. Sería vergonzoso, afirmó Massa.

Ya se había sumado a la discusión Alejandro Fantino, que apuntó directamente al nuevo titular de Fútbol para Todos, Fernando Marín, a quien acusó de entregar los partidos más importantes sin licitación, en una maniobra que definió como el caso "Niembro 2".

Fantino incluso este viernes aportó mas datos sobre las escabrosas relaciones de Marín y amigos del Newman de Macri, con empresarios vinculados al negocio del fútbol como Ignacio Galarza de la denunciada Torneos, investigada por el FBI y la justicia norteamericana por pagar coimas multimillonarias para manipular torneos de fútbol. De hecho, su ex CEO, Alejandro Burzaco cumple arresto domiciliario en Estados Unidos.

Massa sostuvo hoy en un comunicado que “la mejor manera que tiene AFA o el Estado de recuperar dinero es en la venta de publicidad en los entretiempos. El fútbol tiene que seguir siendo para todos. Y si el gobierno se equivoca vamos a dejarlo sentado por ley en el Congreso. No quiero volver a la Argentina de la gente sentada en un bar esperando un partido de futbol. Sería vergonzoso”.

Vila directamente le declaró la guerra al Gobierno porque dejaron afuera al canal América de la transmisión de los partidos de fútbol de los equipos grandes. El Gobierno entregó los partidos de Boca, River, Racing e Independiente a las señales del Grupo Clarín y de Telefónica que pagarán $ 180 millones, 10% de los casi $ 1900 millones que el Estado prevé abonar a la AFA en 2016. 

Se trata de un jugada de Macri, anticipada por LPO, supuestamente para no tener que gastar más de lo que gastaba el kirchnerismo en el programa multimillonario, pero la decisión  podría ser parte de un acuerdo más amplio con el Grupo Clarín que progresivamente podría retomar el control del negocio del fútbol que le sacó el kirchnerismo.

Incluso, se habla de que el primer paso podría ser cobrar en un futuro cercano los partidos que se transmitan en HD. 

En la semana, la pantalla de América se llenó de críticas al Gobierno y hasta Daniel Scioli tuvo una hora para despacharse contra Macri en Intratables.