Daniel Scioli largará en las próximas horas en Córdoba una campaña publicitaria con la que pretende aspirar parte de los votos que quedaron huérfanos después de la derrota de José Manuel de la Sota en las PASO, y para eso hasta utilizará un slogan muy similar a uno usado por el gobernador cordobés.
De la Sota está firmemente alineado con Sergio Massa, quien lo ungió por anticipado como jefe de Gabinete en su eventual gobierno, y además Mauricio Macri desarrolla una fuerte campaña porque las encuestas muestran que es el más capaz de retener el bolsón de votos antikirchneristas. Sin embargo, Scioli pretende morder una porción de esos votos con un discurso amistoso, bien lejano de la confrontación entre los gobiernos nacional y provincial.
Para ello, lanzará la campaña, ya insinuada en internet, “Trabajar con el corazón. Trabajar con Córdoba”, que enfatizará en mejorar las relaciones entre la Casa Rosada y el Panal. El reclamo del gobierno provincial por los fondos adeudados a la Caja de Jubilaciones y por las obras nacionales realizadas por Córdoba tiene un subrayado especial en la agenda.
Según explican desde la oficina de prensa de Daniel Scioli, la campaña diferenciada para Córdoba es única; no hay otra provincia a la que se le otorgue ese “privilegio”.
El secretario de Comunicación de la provincia de Buenos Aires, Juan Courel, quien se desempeña como coordinador de contenidos de la campaña, explicó que la idea es “trabajar con mensajes directos a los cordobeses, y hacer mucho hincapié en que Scioli va a promover el encuentro entre Córdoba y la Nación”.
La campaña desarrollará un paralelismo entre Córdoba y el corazón de la república, según se anticipó.
La idea no es en absoluto novedosa. Los cordobeses siempre se creyeron especiales por el lugar que ocupa la provincia en el mapa nacional. En los tiempos del radical Eduardo Angeloz se trataba de “la Isla”, y en la primera gestión del peronista José Manuel de la Sota se utilizó el eslogan “Córdoba, corazón de mi país”.
Los afiches llevarán los logos del Partido Justicialista y del Frente para la Victoria, apelando a la unidad de esos dos espacios, requisito fundamental para llegar al voto peronista cordobés.
Scioli lleva hace tiempo una política de acercamiento al peronismo. Por ejemplo, fue uno de los primeros en saludar a Juan Schiaretti cuando ganó la elección provincial y envió mensajes en los que prometió solucionar las demandas de la provincia de Córdoba, continuamente negadas por la presidente Cristina Kirchner.
Poco tiempo después grabó un spot en el que dijo que “Córdoba es el corazón de argentina”. Allí habló de trabajar para “solucionar lo pendiente”, una referencia implícita a la millonaria deuda que Nación tiene con la provincia.
Ayer, Scioli concretó el acercamiento con el gobernador cordobés a través de su esposa Karina Rabolini, que logró que la pareja de Schiaretti, Alejandra Vigo, pronosticara un triunfo del candidato del FPV en las elecciones.
Al mismo tiempo, la dirigente capitalina Olga Riutort, ex esposa de De la Sota, confirmó ayer que su partido respaldará la candidatura presidencial de Scioli, posibilidad adelantada por LPO. Riutort estuvo aliada a Massa hasta hace meses atrás y en las recientes elecciones municipales fue en fórmula con el macrista Luis Juez. El ex motonauta ya había concretado el respaldo del periodista Tomás Méndez, que fue segunda en esa elección.
En su reciente paso por Córdoba, Scioli dijo que trabajará para “solucionar los problemas pendientes de Córdoba” y “trabajar codo a codo con el gobernador electo y con todos los intendentes que ya fueron elegidos por los cordobeses, sin importar el color político y el tamaño de sus distritos”.
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