Daniel Scioli ya tiene un nombre para proponer para la Corte Suprema de Justicia en caso de llegar a la Casa Rosada en diciembre. Se trata de Jorge "Pati" Ballestero, uno de los integrantes de la Sala I de la Cámara Federal que viene favoreciendo sistemáticamente a Cristina Kirchner en las causas que más la complican.

Según supo LPO, el candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV) tiene una relación muy cercana a Ballestero y piensa en proponerlo como reemplazante de Raúl Zaffaroni, con la excusa que ocuparía su lugar de penalista, aunque al camarista no se le conoce actividad académica sobre esta especialidad del derecho.

Ballestero es uno de los uno de los contactos claves de Scioli en la Justicia, según confirmaron a LPO fuentes judiciales. Se conocen de los años 90, de las épocas de la pizza y champagne del menemismo. En esa época, el ahora camarista federal logró subir escalones en los Tribunales de la mano de Hugo Anzorreguy, el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia.

Después de ser uno de los jueces federales de primera instancia más afines del menemismo (recordado por exonerar a Miguel Angel Vicco en el caso de la leche contaminada y a Raúl Granillo Ocampo en el caso del acueducto riojano de Río Manso, entre otros funcionarios), Ballestero llegó a la Cámara Federal en 2008 nombrado por Cristina Kirchner.

El contacto habitual entre Scioli y el camarista -cuando no hablan directamente-, es Julio "Coco" Ballestero, hermano del juez y conocido operador en Comodoro Py, ex socio de Mariano Cúneo Libarona, otro símbolo de los años dorados del menemismo.

La relación del gobernador y "Pati" Ballestero es tan cercana, que el día que este magistrado juró como camarista, Scioli -entonces vicepresidente de Néstor Kirchner-, estaba sentado en primera fila.

En los últimos meses, el vínculo de Scioli y Ballestero salió a la luz por las presuntas gestiones que hizo el candidato presidencial para que el camarista cambie su voto y posibilite el apartamiento del juez Claudio Bonadio de la causa Hotesur, la que más preocupa a Cristina Kirchner y su hijo Máximo, acusado de lavado de dinero.

Por ese fallo, varios dirigentes de la oposición le apuntaron al ex motonauta, incluido Mauricio Macri. “Scioli es el responsable del desplazamiento de Bonadio. Se sabe que existieron reuniones secretas y él colaboró con esas maniobras”, denunció el líder del PRO.

En los tribunales de Comodoro Py se menciona a Ballestero como casi asesor de Scioli en los temas vinculados al fuero federal. El camarista también tiene peso en otro ámbito donde Scioli está particularmente interesado en hacer pie: la Asociación de Fútbol Argentino.

"Paty" integra desde 1998 el cuestionado Tribunal de Disciplina de la AFA, donde tienen mucho peso otros conocidos integrantes del mundo judicial. Ballestero llegó ahí propuesto por River, club del que es hincha y donde tendría contactos con el ex dirigente Rodolfo “Fito” Cuiña, también amigo de Scioli. El empresario Cuiña fue una de las caras visibles de la gestión de José María Aguilar en el club de Núñez-

Los antecedentes de “la Sala K”

La decisión sobre Hotesur, votada por Ballestero y su compañero Eduardo Freiler, evidenció el notorio giro de la Sala I respecto del Gobierno (venía de varios fallos contrarios), al que favoreció no sólo en la emblemática investigación de las irregularidades en Hotesur sino también en la causa por la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner. Ballestero y Freiler ratificaron la desestimación de la denuncia del fallecido fiscal por presunto encubrimiento de los acusados del atentado a la AMIA. Después, hicieron una maniobra para que la apelación cayera en manos de un fiscal K en la Cámara de Casación.

Esa medida le costó a Ballestero un escrache en el exclusivo restaurante del country Mayling de Pilar, donde los socios del Club lo acusaron de “venderse” y “no hacer nada” ante la muerte del fiscal Nisman. “¿Y ustedes quiénes son para cuestionarme?”, les retrucó a los gritos.

Antes de esas dos decisiones clave, la Sala I había golpeado al Gobierno con dos fallos. En mayo de 2014, Ballestero votó junto a Eduardo Farah la ratificación de la inconstitucionalidad del memorándum que Cristina firmó con Irán. A inicios de este año, la misma sala ratificó el procesamiento de Amado Boudou por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho pasivo en el caso Ciccone.

La última jugada de esta sala a la que en Comodoro Py se la llama irónicamente la “Sala K” se dio a tres semanas de las elecciones primarias de agosto pasado. Otra vez con el voto de Ballestero y Freiler se rechazó el sobreseimiento de Macri en la causa por las escuchas telefónicas ilegales.

En otros años, la Sala I declaró nulas las grabaciones de la causa Skanska, confirmó el sobreseimiento del ex secretario de Energía Daniel Cameron por la Comisión de Fiscalización Río Turbio y del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por presuntas irregularidades cuando estaba al frente del ONCCA. También apartó al juez Daniel Rafecas de la causa Ciccone y revocó el pedido de detención del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime.