El Gobierno nacional echó a los directores del Banco Central Waldo José Farías y Santiago Carnero por oponerse al desplazamiento del presidente y vice del HSBC.

Los santacruceños Farías y Carnero habían llegado a la entidad de la mano del ex presidente Néstor Kirchner, pero ahora la Casa Rosada no les perdonó que no acompañaran con su voto el revocamiento de la autorización para que Gabriel Martino y Miguel Ángel Estevez sean los titulares del HSBC Argentina.

Según informó La Nación, los despedidos plantearon su preocupación por la forma y los riesgos legales que puede implicar haber tomado esa resolución sin permitirles siquiera a los interesados realizar un descargo.

La postura de Farías y Carnero generó airadas quejas de los restantes integrantes del directorio que, ahora unánimamente, responden al ministro de Economía, Axel Kicillof. El reclamo habría llegado hasta Cristina Kirchner.

Horas después, los santacruceños fueron convocados de urgencia por el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, quien les exigió la inmediata renuncia. "Farías la envió de inmediato y Carnero, un día después", confiaron fuentes a ese diario.

Los despidos se simplificaron porque ninguno de los dos directores tenía mandato aprobado por el Congreso. De los contrario, deberían haber sido removidos por el Senado, donde sus pliegos duermen desde hace meses.

Farías se desempeñó como ministro de Economía de Santa Cruz, tuvo un paso fugaz por el Banco Nación y la conducción de la Lotería Nacional, antes de recalar finalmente en el directorio del Central. Poco después sería puesto al frente de la estratégica Superintendencia de Bancos desde donde se hizo fama por sus reiteradas inasistencias (estuvo 363 días sin concurrir entre enero de 2009 y enero de 2010), que no incidieron para que en 2013 le renovaran el mandato, recordó La Nación.

Carnero es un contador público de Caleta Olivia que había ejercido la representación del Estado Nacional en YPF hasta 2008 y llegó al directorio del BCRA en 2010. Un año después quedaría también al frente de la Superintendencia, de donde fue desplazado por Kicillof.

Con estas dos vacantes, el ministro de Economía podría terminar de copar con su gente el directorio de la entidad, adonde incluso nombró a una directora sin título universitario.

Se especula también con la posible salida del vicepresidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce.