Sergio Massa y José Manuel de la Sota buscarán despejar los fantasmas de ruptura y este miércoles se mostrarán juntos, en una foto que será un claro mensaje de unidad para Daniel Scioli y Mauricio Macri, que quieren seducir al cordobés.

Aunque el domingo a la noche se mostraron por separado, durante las horas el lunes hubo contactos telefónicos entre el líder del Frente Renovador y el de Unión por Córdoba para acordar un encuentro, que se concretaría este miércoles en Tigre, tras lo cual darán una conferencia conjunta.

Según supo LPO, en esas conversaciones, De la Sota le aseguró a Massa que trabajará para su candidatura en octubre y que de ninguna manera apoyará a Macri, como pretenden en el PRO. Ayer armadores del jefe de gobierno le dijeron a este medio que en los próximos diez días “vamos por De la Sota”.

Asimismo, el “Gallego” le aclaró al tigrense que los presuntos contactos de Juan Schiaretti con la Casa Rosada son a partir de contactos personales de Ricardo “Chauchi” Sosa. Como explicó LPO, el legislador cordobés es uno de los operadores del gobernador electo y es amigo de Carlos Zannini, con quien estuvo preso durante la dictadura.

En línea con el discurso de Massa del domingo, De la Sota tiene previsto presentar un “acuerdo programático” de toda la oposición de cara a octubre, aunque no está claro si el motivo del encuentro de este miércoles sea ese.

Hay un motivo crucial para entender el alineamiento que promete De la Sota en octubre. El cordobés se juega mucho en la elección, ya que tiene la chance muy concreta de ganar dos bancas en el Senado y tres en Diputados (la cuarta sería para un massista). Además, hay nombres de mucho peso en su entorno que se juegan el ingreso al Congreso. Por caso, su esposa Adriana Nazario busca un lugar en la Cámara baja y su jefe de campaña, Carlos Caserio, va por una senaduría. Es por eso que, en el hipotético caso de no jugar a favor de UNA, terminaría jugando en contra de él mismo.

Sin embargo, en Córdoba hay preocupación por la posibilidad de que Massa quede atrapado en la polarización y termine cayendo en la elección general, como pronosticó ayer Elisa Carrió que directamente aseguró que habrá sólo “dos candidatos”.

Es por eso que el delasotismo no descuida tampoco el hipotético escenario post primera vuelta. Nadie sabe a ciencia cierta qué podría hacer De la Sota en un ballotage, aunque ya ha dado algunas muestras de estar más lejos de Macri que de Scioli.

Al respecto, Schiaretti aclaró ayer que de aquí a octubre la estrategia de Unión por Córdoba será definida por el actual gobernador, pero en su entorno aclaran que si hay segunda vuelta la cuestión podría modificarse. Esto y decir que apoyaría a Scioli, es casi idéntico.

Aunque disimulada, la tensión entre De la Sota y Schiaretti empieza a florecer, al punto que Carlos Caserio aclaró hoy que no habrá roces futuros. “De la Sota y Schiaretti demostraron que a la hora de las decisiones importantes siempre se pusieron de acuerdo y nunca dividieron al PJ. Eso quedó demostrado en los últimos meses”, afirmó el diputado.

De todos modos, en ambos sectores hay una coincidencia. Están convencidos de que Córdoba no puede seguir estando afuera de la discusión nacional como en los últimos ocho años, cuando el kirchnerismo los apartó totalmente del esquema. En ese sentido, la conformación de un bloque legislativo más fuerte, podría ser el primer paso.

Mientras tanto, el kirchnerismo profundiza el operativo seducción. Luego de la sugerente mención al llamado de Schiaretti que hizo ayer Scioli, esta mañana Aníbal Fernández aseguró que el delasotismo tiene más “afinidad” con el FPV que con Massa.

"El espacio de De la Sota es afín a Schiaretti, y siendo afin a Schiaretti es más afín a nosotros mismos que al grupo de Massa. Algunos de Massa y otros de Cambiemos son más afines a nosotros", sostuvo el jefe de Gabinete.