Daniel Scioli dio la orden a su gabinete de buscarle una solución al conflicto entre los trabajadores de la línea 60 y la empresa Monsa. El candidato presidencial no quiere saber nada con que, en plena campaña, ese tema ocupe el espacio que por estas horas tiene en los medios.

Por eso, el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, participó hoy de una reunión junto a su par del gobierno nacional, Carlos Tomada, y los choferes en conflicto laboral. En el encuentro no se lograron avances importantes, la empresa no participó y se pasó a un cuarto intermedio en las negociaciones hasta mañana a las 11.

Pero el dato político es que en la reunión significó el ingreso del gobierno provincial en un conflicto que le es ajeno. Según pudo saber LPO, el reclamo de los choferes estaba en exclusiva órbita de la cartera que conduce Tomada.

Scioli no quiere saber nada con que ese conflicto siga ocupando espacio en los medios. En particular después del violento desalojo del martes en Panamericana y Ruta 197, donde hubo más de 400 gendarmes, 26 heridos y se utilizaron balas de goma y gases.

En esa necesidad de resolver un conflicto con epicentro en el territorio porteño, incluso en los últimos días hubo algunas desinteligencias en el gobierno bonaerense. En un momento de definió que sea el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, quien se metiera en el conflicto. Pero finalmente, tomó las riendas el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, quien le pidió a Cuartango que intervenga.

El conflicto se remonta al 25 de junio, cuando los trabajadores dejaron de cobrar porque echaron a un conductor. Desde ese momento, hubo otros 52 despidos. Además, reclaman el pago de salarios atrasados.

Mientras tanto, Mauricio Macri se mantiene distante del tema aunque los afectados sean los ciudadanos porteños. Es que justamente las líneas de colectivos son un tema que tuvo puntos de roces con la Casa Rosada. En marzo de 2012, el Congreso sancionó una ley por la cual se traspasaba de Nación a la Ciudad las cinco líneas de Subte y las 33 líneas que tienen la totalidad de sus trayectos dentro del territorio porteño. Sin embargo, Macri recibió los subtes, pero se rechazó los colectivos argumentando que su gobierno no contaba con los fondos necesarios para sostener el subsidio.

Por el momento, en el sciolismo aseguran que no habrá ninguna mención a esa decisión del jefe de Gobierno y principal rival de Scioli en la carrera presidencial. Según explican, el tema afecta directamente a los porteños que deberán votar en pocos días. Pero además, quieren evitar como sea las imágenes como las del martes cuando los trabajadores fueron sacados esposados y ensangrentados de la Panamericana.