Todo se desarrollaba demasiado tranquilo en Mendoza tras la dura derrota del peronismo a manos de la alianza opositora Cambia Mendoza, liderada por el radicalismo y completada por el PRO y el FR.

Alfredo Cornejo se impuso por 47 por ciento de los votos, 7 puntos más que los obtenidos por el oficialista Adolfo Bermejo. Al día siguiente de los comicios, el gobernador Paco Pérez fue a la casa de Cornejo, desayunaron, y acordaron una “transición modelo”.

Un mes duró la fantasía de la convivencia política. Esta semana y sin previo aviso, en una reunión de trabajo entre funcionarios del Gobierno provincial y referentes radicales, estalló todo. “No vamos a seguir con las reuniones, es una decisión tomada, y nosotros gobernamos hasta el 9 de diciembre, después es problema de ustades”. Así de cruda fue la explicación del Gobierno a la UCR de por qué dejaba caer la transición.

Los radicales, espantados, salieron con todo a criticar tanto a Paco Pérez como a sus funcionarios, y a advertir que si no se realiza un cambio de gobierno “ordenado”, corre serio peligro el pago del medio aguinaldo de fin de año y del sueldo de diciembre. “Tenemos cinco días hábiles desde que asumimos hasta el día del pago del aguinaldo, por lo que es muy difícil que podamos cumplir”, detalló el diputado nacional Enrique Vaquié, el experto en finanzas públicas de Cornejo.

Del lado del oficialismo, la decisión se tomó de un día para otro, tras una reunión entre Pérez, sus funcionarios más cercanos y varios intendentes peronistas. “Nos quería hacer tomar deuda a nosotros, unos 5.000 millones de pesos, para que ellos empezaran la gestión de cero, pero no accedimos, nosotros gobernamos y pagamos nuestras obligaciones hasta el 9 de diciembre, después es problema de ellos”, explicó un intendente cercano a Pérez.

Mientras, Jorge Tanús, referente azul y presidente de la Cámara de Diputados, afirmó que Pérez entregará la Provincia con un rojo de 2.100 millones de pesos, “ni un peso más”, y que los radicales, con esos números, deberán hacerse cargo del Estado provincial “sin fondos frescos, porque nosotros no vamos a tomar deuda”, agregó Tanús.

Justamente en diciembre es cuando el Estado debe hacer frente a importantes erogaciones, en una Provincial que preseta una deteriorada situación financiera. Sin presupuesto 2015, con una pauta de gastos estimada de 45.000 millones de pesos para este año, y un supuesto déficit de 2.100 millones, Cornejo y la UCR se encontrarán con un difícil panorama.

“Esperamos que al menos nos dé una mano el Gobierno en la elaboración del presupuesto 2016, que vamos a ejecutar nosotros”, pidió Vaquié, haciendo referencia a que “la campaña terminó y debemos dejar de lado las chicanas, ahora debemos tomar conciencia de lo que votó Mendoza”.

Mientras, desde el peronismo, se insistió con que “vamos a cumplir como lo hemos hecho en los últimos 90 meses, donde sólo nos atrasamos una vez un día en el pago de los sueldos”, explicó Tanús en referencia a las gobernaciones consecutivas de Celso Jaque y Paco Pérez, entre el 2007 y el 2015.

Por el lado de los gremios estatales, no se quedaron callados cuando estalló la pelea que los podría perjudicar directamente. Tanto los sindicamos más cercanos al peronismo como los más combativos, advirtieron que el medio aguinaldo de fin de año y el sueldo de diciembre, “deberán ser pagados como corresponde, será problema de ellos cómo lo hacen”. Y se declararon en estado de alerta y movilización.