Walter Queijeiro está preocupado por la fiscalización de su boleta y por eso se lanzó a cerrar acuerdos con los gremios de Quilmes. Logró el apoyo del poderoso Sindicato del Plástico, liderado por Alberto Murúa, quien prometió aportar un ejército de al menos 400 hombres para cuidar los votos massistas en agosto y octubre.

La fiscalización es el tema más urgente de los candidatos opositores en el Conurbano. Es una vieja realidad en el barro del Gran Buenos Aires que adquirió dimensión para la política actual, tanto que hasta algunos presidenciales están en alarma total por poder controlarla.

Macri ya empezó a enviar a sus primeras líneas a vigilar a los fiscales del Facebook, que convoca al estilo Barack Obama para que cuiden sus urnas. La prueba más cruel para el PRO fue la elección Santa Fe, donde se mordieron la lengua por pocos votos.

No obstante, el PRO en Quilmes, que lleva de candidato a Martiniano Molina, tiene un acuerdo con el histórico dirigente Eduardo "Rulo" Schiavo, que trabaja en el armado de Federico Scarabino, uno de los principales operadores del PRO peronismo, tal como reveló LPO. Con ese acuerdo, Macri logró cubrirse un flanco difícil.

Sergio Massa, que disponía del armado del ex intendente Sergio “Chino” Villordo, decidió jugar a fondo con Queijeiro, lo que llevó al diputado provincial a romper con el tigrense. El líder del FR optó por un candidato de buena medición, pero se perdió parte del aparato con el que resistió la exitosa elección de 2013.

Por eso, el periodista deportivo debió salir a buscar “los fierros”, los necesarios aliados del territorio. Consiguió un buen acuerdo con uno de los gremios más importantes del distrito, gobernado por otro (ex) sindicalista, Francisco “Barba” Gutiérrez.

El candidato massista aprovechó las aguas revueltas del kirchnerismo, que arrastra una feroz e histórica pelea entre el “Barba” y Aníbal Fernández, que apoya al sciolista Daniel Gurzi en la interna K.

Ante este escenario, Queijeiro sumó el respaldo de Murúa, que le organizó al concejal un acto con 500 dirigentes sindicales en el Centro Recreativo Zona Sur, en Quilmes Oeste.

Durante el encuentro, el candidato del Frente Renovador expuso los principales ejes de su plan de gobierno, haciendo foco en la seguridad. “En Quilmes nos matan un vecino cada 32 horas, con lo cual nuestros esfuerzos y recursos serán centralmente invertidos en esa materia”, dijo Queijeiro.

Por su parte, el sindicalista afirmó: “Es importante que personas como Walter se comprometan con la realidad de sus vecinos y que trabajen como él lo hace para que Quilmes vuelva a ser la ciudad que fue”.